5 1 0
                                    

Estaba mal, había perdido mucha sangre mi ropa y manos estaban ahogados en sangre encima las manos de mi pequeño también estaban manchadas con mi sangre.

Maldije, ¿Porque me atacaron en pleno día? Peor aún cuando traía a mi pequeño de la primaria. Suspire y apenas habíamos llegado a la casa, Megumi agarro rápido las llave mientras yo me recargaba cerca de la puerta con pistola en mano.

Pude alcanzar a ver como a Megumi le temblaban las manos al tratar de encontrar la llave que abriera la puerta, sonreí mi puñelo era muy nervioso así que trate de tranquilizarlo.

— Megumi tranquilízate no voy a morir así que no estés nervioso, Papá aún está contigo — le sonreí mientras el soltaba un suspiro y volvió a coger las llaves

La herida provocada por la bala dolía como el infernó y la sangre no paraba de salir haciendo que goteara aún más de lo que ya estaba, provocando que siguiera y siguiera saliendo.

Megumi pudo abrir la puerta y al instante me agarro para que entrábamos yo sin antes revisar que esos bastardos no estuvieran ahí.

Rápidamente me senté en el sillón que quedaba al lado de la cocina, trate de respirar correctamente mientras sentía que mi conciencia no se esfumara si no mi hijo estaría en problemas.

Escuche como Megumi tiraba cosa por cosa intentando encontrar el Quit de emergencias, era raro ya que el mismo lo había puesto en algún lugar de la sala de estar.

<Esta nervioso mi pequeño> pensé

Megumi solo ve a la cocina en la parte de abajo de las ollas ahí estará un paquete de vendas, coge esas — le dije mientras hacía más presión en la herida

— P-Pero Papá perdiste mucha sangre n-no morirás, ¿Cierto? — me miró con ojos de tristeza mientras sus manitas temblaban

— Hey pequeño — le acarice su cabeza dejando de hacer presión en mi herida — Papá siempre estará contigo y no moriré por perder tanta sangre así que tranquilízate y ve por esas vendas

El solo asintió, mientras yo volvía a ser presión en mi estomago y dejaba descansar mi cabeza en el respaldo del sillón.

< Juro que cuando me recupere voy a matar a ese hijo de puta >

Frunci el ceño al solo recordar que si no me movía a donde estaba Megumi quien hubiera recibido esa bala iba ser el.

Salí de mis pensamientos cuando alguien tocaba la puerta, rápidamente cogi la pistola y me dirigí a donde estaba  Megumi.

— Pequeño escucha bien a Papá — Trate de agacharme para quedar a la altura de mi pequeño y le dije susurrando — Puede que sean esas personas que vimos hace pocos minutos, lo que tienes que hacer es ir y esconderte, pase lo que pase o lo que escuches no salgas, Papá estará bien

Al intentar pararme sus manitas agarraron mi mano ensangrentada y me miró a los ojos.

— Papá, te quiero mucho así que no mueras, por favor

Se me hizo un nudo en la garganta y solo pude sonreirle mientras le daba la seña de que fuera a esconderse. Después de asegurarme que se había escondido procedí a acercarme e ir a la puerta con pasos sigilosos.

Si iban a matarme por lo menos distraerlos para que no le hicieran nada a Megumi, al estar frente a la puerta los golpes se dejaron de escuchar.

Procedi a jalar lentamente el mango de la puerta y volví a maldecir ya que no quería dejar solo a mi hijo.

— Ey viejo baja el arma y mejor déjanos pasar

Mi corazón se detuvo y pude respirar, eran los bastardos que intentaron matarme y hacerle algo a Megumi era el idiota e insoportable de Gojo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 02, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Uno Y Dos Polos Opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora