Mi primer día de clases. Quién diría que, después de años de odiar ir a la escuela, tendría tanta emoción de llegar como maestra.
La noche no había sido pesada, pero no sabía si era porque estaba agotada y había caído como muerta o de verdad el sitio era tranquilo.
Lo que sí, era que despertar en mi horrendo departamento me hizo querer escapar casi tan pronto como me levanté. Mi barrio no era tan movido en la mañana, pero el café de la tienda al lado del metro estaba muy bueno.
Gracias al cielo ya conocía mi ruta porque el tren demoró casi 20 minutos y llegué justo a tiempo para organizar mi salón. Según el horario, hoy tenía 3 grupos. Dos de primer grado y el último de segundo.
Estaba nerviosa. No era mi primera vez enseñando, pero todos decían que los niños aquí eran más inquietos y sinceramente me preocupaba no poder manejarlos correctamente.
El primer grupo fue mi prueba de fuego. Contra todo pronóstico, los sentí bastante receptivos conmigo y en cuanto les expliqué la tarea empezaron a trabajar sin replicar. Todos armando sus muñequitos de origami con una gran sonrisa.
Eso me dio mayor confianza para trabajar con mi segundo grupo, pero ahí la historia fue diferente. Había una niña, Ximena, tan chiquita pero tan inquieta que prácticamente tuve que darle 3 asignaciones más que a sus compañeros, para mantenerla ocupada o hubiera causado una revolución.
Pero también sobreviví.
En el receso me fui hasta el patio para ver a los niños más de cerca. Ahí conocí a un par de maestros, Taehyung y Sara. Ambos casi de mi edad, pero tan diferentes entre sí.
No solo físicamente, sino también en el tipo de energía que tenían.
Sara, una morena que me sacaba casi una cabeza más de altura, parecía del tipo más cómico, muy bromista y alegre. Siempre haciendo bromas sobre situaciones en la escuela y sus niños en cuarto grado. Ella les decía duendecillos de Cornualles, como los de Harry Potter. Tan traviesos que la volvían loca.
Amé su cabello desde el momento uno. Tan rizado y hermoso. Y sus ojos... Eran de un azul intenso que nunca antes había visto.
Por otro lado, Taehyung parecía más tranquilo. Amable y educado, pero eso si, muy coqueto. No sabía si era así con todos, o solo conmigo, pero en principio decidí solo fingir que no estaba pasando.
Primero, porque estaba segura que no sería bueno pasar el límite de la amistad con un compañero de trabajo, aunque fuera guapo. Porque sí, él era bastante atractivo a los ojos de cualquiera. Alto, fornido, con el cabello medianamente largo y su ascendencia coreana bastante bien representada.
Segundo, porque aunque era bisexual y hace tiempo me había reconocido como tal, sinceramente iba más del lado de las mujeres y rara vez me sentía atraída por un hombre. Hasta ahora mis únicas excepciones eran Harry Styles y Tom Holand y obviamente eso ya era decir mucho.
ꟷEntonces ¿Qué planes tienes para hoy? ꟷme pregunta Tae atrayendo mi atención en una conversación en la que me había perdido hace mucho.
ꟷNada, terminar de armar las clases para la semana y ordenar un poco mi departamento ꟷrespondo encogiéndome de hombros.
ꟷ¿En serio? ¿Y no te gustaría salir a tomar algo y no sé, conocernos mejor? ꟷpregunta y veo a Sara poner los ojos en blanco.
ꟷ¿Tú nunca vas a cambiar cierto? ꟷle pregunta la morena divertida y negando con la cabezaꟷ Ella apenas llegó, matador. Al menos dejala respirar un poco
ꟷ¿Qué? Solo quiero ser amable porque justamente apenas llegó y no tiene amigos aquí ꟷse defiende y no puedo evitar una sonrisa.
Ellos en verdad se tenian mucha confianza. Jugando y peleando, todo el tiempo.
ESTÁS LEYENDO
OH MY ROOMATE! | JENLISA
FanfictionA veces lo más sencillo es complicarlo todo. ©️ Esta historia es una adaptación de la historia original "Oh my Roomate [Caché] " de @justjossc. Todos los derechos a ella por su extraordinaria creación que me enamoró desde el primer instante y mil g...