Porco Galliard
— Así que... Este es tu novio. El famoso titán Mandíbulas. — dice el hermano mayor de Bianca.
— ¿Fue divertido engañarnos, Galliard? — me preguntó el otro hermano.
— Lo siento, no podía decir nada en ese momento. — me disculpé, aunque creo que no sirvió de mucho.
Está era la primera vez que hablábamos con los hermanos de Bianca, de frente. Todo siempre fue a través de cartas.
Por temas de trabajo, familia y distancia ella se mantenía en contacto con ellos de esa manera.— Vinimos exclusivamente para darles esto. — dijo Bianca a mi lado.
Estábamos en la casa de Elías, en Trost, sentados en la sala. También vino de visita su otro hermano. Para poder hablar los cuatro.
Bianca les alcanzo a sus dos hermanos una invitación a cada uno, para la boda.
— ¿¡En serio!? — gritó Elías el leer.
Bianca sonrió y levantó la mano que tenía el anillo de compromiso, mostrándolo.
— Felicidades hermanita, y para ti también, Galliard. — dijo Renzo, con felicidad.
— Yo... no lo puedo creer. — empezó a hablar Elías, y a llorar.
— Ya deja de llorar, maricón. — espetó Bianca. No puedo creer que le siga hablando así a sus hermanos mayores.
— Aún recuerdo, lo chiquita que estabas cuando regresé al cuartel de Trost, ese fatídico día. Tan pequeña y frágil... Y ahora, salvas al mundo y te vas a casar. — decía Elías mientras secaba sus lágrimas, recordando el pasado.
— No me iba a quedar chiquita por siempre. — dijo Bianca encogiéndose de hombros.
— Me hubiese gustado. — respondió Elías.
— Mejor enfócate en tu hija, déjame vivir mi vida con mi futuro esposo. — respondió dándome la mano.
Sentí las miradas inquisidoras de sus hermanos en mi.No pude evitar sonrojarme al escucharla llamarme así.
— Señor Elías, Señor Renzo, quiero que se queden tranquilos, yo voy a cuidar a Bianca con mi vida. Y les prometo que la haré feliz siempre. — tenía que decir algo para que me acepten.
Ambos hermanos relajaron un poco sus expresiones y me sonrieron, pero Bianca se comenzó a reír a carcajadas, como una loca.
— ¿Señor Elías? ¿Señor Renzo? — decía llorando de la risa. — No puedo creer que llames a estos dos idiotas así. —
— Por supuesto que sí, son tus hermanos. — protesté.
— No le hagas caso, ya la conoces. — dijo Renzo restándole importancia.
— Deberían haberse casado antes de irse a vivir juntos. — dijo de repente Elías.
— ¿Por qué? — preguntó Bianca confundida. Yo estaba igual.
— Porque no deberían dormir juntos hasta que se casen. — respondió el.
Renzo me miró y luego a Bianca.
Otra vez comenzó a reírse a carcajadas.
Tengo miedo, mi cuñado me va a terminar matando.— ¿En serio crees que aún no hicieron nada? — preguntó Renzo a Elías.
— No me conoces para nada. — dijo Bianca entre risas.
— ¿De verdad... Ya...? — volvió a preguntar Elías, con miedo.
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Cicatrices en Marley
Fiksi PenggemarDespués de descubrir su verdadera identidad, Bianca y la Legión de Exploración se dirigen a Marley en una misión muy importante: Encontrar a Eren y traerlo de regreso a Paradis. Lo que la protagonista nunca se imaginó, es que se terminaría enamoran...