En la tarde todos buscaron relajarse un poco y volver a sus tareas. Las entrevistas a Mohamed, Latifa y Samir habían ido muy bien y el señor Kadir preparó los informes.
Mas tarde, Hade fue a avisarle a Zeth a los establos que la cena estaba lista, y Zahid lo encontró lavándose las manos en la zona de los tendederos.
- ¿Por que tu caballo aún está con montura?... ¿piensas escapar? – Se acercó Zahid despidiendo de lejos a Murat que se iba a su casa.
- ¿Vienes a hacer una escena de nervios? No es un buen día...- Le dijo Zeth mirándolo de reojo.
-Nunca son buenos días para ti... cuando lo son, resulta que estas a kilómetros de distancia del Oasis...-
- ¿Entonces por que te preocupa que me vaya? -
-Jajajaja Eres increíble Zeth. No voy a dejar que cometas una estupidez...-
-No voy a escapar, no es mi estilo huir de mis responsabilidades. Puedes quedarte tranquilo...-contestó Zeth muy molesto.
- Ah! ¡Tus responsabilidades! Me alegro que lo estés aceptando de una vez... Entonces, ¿puedo saber qué vas a hacer? -
-Tengo mis asuntos Zahid, déjame en paz...- Zeth comenzó a caminar para entrar en la casa.
- ¡No, espera! - Lo tomó del brazo Zahid para que se detenga. –Ya sé que quieres hacer... y no, no vas a hacerlo Zeth, deja que los guardias se ocupen...- le dijo su hermano mayor muy serio.
- ¿Cómo sabes qué es lo que haré? Déjame solucionar mis problemas...-
-Me entero de todo lo que pasa en el mercado y lo sabes... Vi a Resat cuando cerré las tiendas y me contó lo que pasó esta mañana con Samira. Me dijo que le sorprendió que no reaccionaste frente a ella. Hiciste bien... No debes involucrarte en asuntos de la guardia, si no quieres que te hagan servir en cargos militares... Son unos borrachos Zeth, no vale la pena, no impartas justicia a mano propia, hermano, Selim esta aquí esperando cualquier mal movimiento tuyo...-
-No te preocupes, solo los esperaré fuera del oasis. En el desierto la justicia no le pertenece a la guardia... No mancharé tu buen y gentil nombre...-
-No es por mi nombre Zeth, si no por ti... ¡Por los Dioses! Escúchame esta vez... -
-Tus dioses no hicieron nada esta mañana... Se merecen al menos un escarmiento digno. ¿Qué hubiera pasado si Samira no se hubiera podido defender? ¿Crees que no hacen esto en cada oasis que pisan?... – dijo Zeth apretando los dientes.
-Lo sé!, ¡lo sé! Iré a pedir ahora que no los liberen, que los investiguen con las guardias de otros oasis antes, pero quise venir aquí antes de que cometas alguna locura. No hagas esto... dame tiempo... no vale la pena que sumes mas muertes a tus manos. Estoy seguro que nuestro padre te pediría lo mismo Zeth... -
Zeth lo miró con desconfianza, había fuego en su mirada otra vez.
-Iré ahora lo prometo... no hace falta que ensucies tus manos, confía en mí... Ve a cenar con los demás, por favor, puedes desensillar a tu caballo, yo volveré con noticias...-
- Iré contigo...-
-No, déjame ir a mi... si se entera Selim, encontrará la forma de torcer esto y generar incertidumbre y armará revuelo, estoy seguro... Ve tú a cenar, mi ausencia pasará desapercibida en la casa principal. Luego vendré a contarte todo...-
-Zahid... si los liberan...- comenzó a decir en tono amenazante, pero su hermano lo interrumpió.
-No los liberarán, confía en mí... Volveré bien resuelva esto... Volveré y te diré exactamente lo que acordemos, te doy mi palabra hermano. -
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Los hijos del Desierto
RomanceEn medio de un nuevo éxodo, la gente busca volver al viejo continente donde las leyes y las costumbres son más fuertes que nunca en una búsqueda desesperada de repoblar el mundo. La poderosa sangre de los bendecidos por el dios Seth debe prevalecer...