1.la mujer del servicio social

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"no hablarás a menos que se te hable" "No debes salir" "No debes contestar ni hacer berrinches" "No debes gritar ni llorar" "y sobre todo, nunca pidas ayuda"

El pequeño kirishima creció en un ambiente estricto. No, no solo estricto. Abusivo. Provocando que el pelinegro creciera con miedos, traumas, inseguridades y muchos más conflictos como la soledad.

Una vez, cuando el pequeño kirishima cumplió a penas 10 años, abusaron sexualmente de él, exactamente el día de su cumpleaños. Asi que cayó en una profunda depresión al punto de intentar suicidarse varias veces sin exito. Pero hubo alguien que lo ayudó a salir de ese horrible sentimiento y lo ayudó a mejorar.

Ahora, en unas semanas cumpliría 16 años y aún seguía odiando su cumpleaños por culpa de ese hombre, pero kirishima había tratado de olvidarlo con todas sus fuerzas, asi que, en cambio, anhelaba que sus padres lo dejaran asistir a la escuela o al menos salir a algún lado, aunque sabía que eso nunca pasaría.

Kirishima estaba en su hora de entrenamiento. Ese momento en el que lo daba todo de si mismo para deshacerse de todos aquellos pensamientos negativos. El entrenamiento era el que evitaba que el pelinegro explotara o cayera en depresion de nuevo.

_joven amo. Ya casi es hora de cenar, por favor tome un baño y baje a la cocina_ habló un mayordomo desde la puerta de la gran habitación de kirishima

_¡gracias Albert! ¡iré en un momento!_ dijo kirishima sonriente _y recuerda, no hace falta que me digas "amo" puedes llamarme por mi nombre_

El hombre sonrió amablemente antes de salir de la habitación, asi que kirishima caminó hacia el baño para darse una ducha de agua helada.

Las únicas personas con las que kirishima interactuaba eran los mayordomos/sirvientes, ya que sus padres decían que hacer amigos era una perdida de tiempo y lo distraían de sus tareas. Asi que, kirishima nunca había tratado con alguien de su edad. Los había visto en revistas, fotos y libros, pero jamás había tenido algún amigo. O bueno, había solo una excepción. El chico el cual había sido culpable de que abusaran de kirishima, pero para el pelinegro este no contaba en lo mas mínimo.

Al salir de la ducha, kirishima se puso algo de ropa y al estar frente a las grandes escaleras las cuales guiaban hacia abajo, kirishima tuvo el gran deseo de deslizarse por las agarraderas, asi que con emoción se sentó sobre ellas, pero en ese momento se escucharon unas tenues voces provenientes de la cocina. Eso fue como un recordatorio para el pelirrojo el cual le decía que no debía de actuar "informal".

Kirishima bajó las escaleras como normalmente lo hacía y entró al comedor donde había una mesa alargada con un elegante candelabro sobre el caro mantel blanco de fina costura.

El pelinegro se sentó en una de las partes más largas de la mesa y miró directamente hacia el plato vacío frente a él, aunque unos segundos pasaron y uno de los mayordomos llegó y le sirvió unos espaguetis antes de irse. El menor tenía miedo. Sus padres estaban ahí, sentados en cada lado de la mesa en el lado más corto. Eso significaba que cualquier error podría causarle muchos problemas.

_¿eres kirishima?_

Esa voz desconocida hizo que el pelinegro volteara confundido. Había otra persona en la mesa.

_si, mi nombre es Eijiro Kirishima, ¿Quien es usted?_

_oh, no hacen falta tantas formalidades, tranquilo_ la mujer sonrió amablemente mientras movía su mano en el aire restandole importancia

Kirishima se rió nervioso. Normalmente no era tan educado o formal, pero ahi estaban sus padres y tenía que actuar como tal.

_yo soy Ragdoll y trabajo en servicio social, me gustaría preguntarte algunas cosas_ la mujer sonrió

Desobediente [KiriBaku] [BakuShima]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora