Cristóbal

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Era lunes, tenía que ver lo de mi intercambio en la universidad, salgo por la puerta de la librería a modo de saludar a mi tía.

- No hago desayunos hijo- dice mi tía. - pero en la cafetería que está a 3 cuadras tengo cuenta pide ahí tus desayunos ¿te parece? - dice ella apenada.

- No te preocupes, tía estará genial, iré a por algo entonces. - digo de ida a tomar el bus.

- Espera hijo- dice y me alcanza unas llaves.

- Usa mi auto, nunca lo uso, ya es hora que alguien lo use, así nos ahorramos un poco del bus y me sentire más segura.

- ¡¡Gracias!!- digo emocionado, ella me abraza.

- Todo para mi único sobrino preferido, que te vaya bien.

-  igualmente tía, adiós.

Vaya el que mi madre y mi tia son tan cariñosas, es simple soy el único hijo y sobrino, sin contar que ellas de chiquito me criaron juntas ya que mi padre al enterarse de mi existencia se fue y mis abuelos, se hicieron a un lado, era una decepción para ellos, por suerte mi tía y mi mama eran tan unidas que ninguna se dejó caer y se tuvieron una a la otra.

Camino hacia la cafetería, cuando veo a la querida Stella, lleva una calza negra una chompa holgada, tejida, blanca con cuello de tortuga que le llega arriba de las rodillas con un cardigán negro encima y unos botines negro tipo militar que por alguna razón quedan bien y un gorro negro que tapa su pelo castaño que además es corto le llega a los hombros y vaya , vaya, usa lentes, que no le quedan para nada mal, cargando una mochila que parece que se la va a tragar, que lleva ahí ¿ladrillos? No me sorprendería, resalta entre todas las chicas de aquí, todas van con uso de la moda fenomenal que a veces es tan exagerado que te preguntas ¿no le ara frio con eso?

Bueno, su estilo es raro, ella es rara, en si.( aja, rara)

Después de todo el incidente en la cafetería me encuentro con ella en la parte de atrás del auto, le dije que la llevaba porque en si mi idea era asustarla, no que perdiera el bus.

- Tu..., ¿no tienes clases?, es que me sentiría mal que estés perdiendo una clase por mi culpa.

- No te hagas ilusiones mis clases son a las 9.-miento, tenia que ir con el decano a las 8.

- Ah- dice ella viendo por la ventana, veo por el retrovisor que dice cosas en voz baja.

Me fijo en el camino, cuando ella dijo que universidad va me alivio en si, me queda al paso de la mía, así que tan tarde no iba a llegar.

- Perdón- escucho decir.

- ¿Por? - digo confuso.

- Por tu tarea- dice ella. ¿tarea? haaaaaaaaaaaaa " tarea"

- No pasa nada tengo tiempo, para copiarla a limpio. - me iré al infierno por decir mentiras que hacen sentir culpables a otras.

- Ok- dice ella.

Llegamos exactamente 7:15 a su universidad.

- Merci- dice ella y sale corriendo hacia la puerta de su universidad.

- Adiós pequeño desastre- grito por la ventana, ella se da la vuelta y me tira una una mirada asesina que en vez de asustarme me hace reír.(solo eso?)

Bueno a correr por que vamos sobre hora. Llego como 10 min tarde, pero el decano no me dice nada porque supone que me perdí, yo solo tuve que fingir que si me perdí, me habla sobres los convenios que hay al venir de intercambio.

Me designan materias y solo puedo decir algo a estas alturas.

Tengo un hambre y me pongo a pensar como estará el pequeño desastre no desayuno, bueno eso creo ya que la vi en la cafetería y me tomé su café.

Según mis asignaciones tengo clases, pero se acaban de suspender por que se pronostica una tormenta de nieve, lo que me pone a pensar los buses estarán llenos, y si voy a verla?.( y ¿por que la preocupación?, seguiré así hasta que lo admitas)

Estoy con las llaves en mi mano y comienzo a caminar, iré total me queda al paso a ver si la veo.

MontrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora