Un beso y una flor

Relato 19 | Pierdo el control

18 de Marzo del 2022

Cuenta la leyenda, que las personas destinadas a conocerse llevan un hilo rojo atado a sus dedos. "El hilo rojo del destino" el que jamas, sin importar el momento, la situación, los problemas o la distancia, se romperá y mantendrá la unión de aquellas almas que se en algún momento, se encontraron para vivir su amor.

¿Es posible que las diferentes historias de cuatro mujeres estén conectadas? Sí, es posible y esa es la historia de las hermanas Lascurain y las hermanas Meade. Una unión que desataran situaciones llenas de amor, peligro y pasión, sobre todo, en dos de ellas. Pero, quienes son estas mujeres?

Isabel y Mayte Lascurain, actualmente dueñas de una de las empresas de vinos más famosas del país. Desde que sus padres fallecieron, su hermano mayor se hizo cargo de la empresa, empresa en la que ellas trabajaron un tiempo y decidieron retirarse. Las hermanas tienen una afición por los lujos, las joyas son su cosa favorita en el mundo.

Pero, por qué ahora son las dueñas de la empresa? Su hermano mayor, Alfonso, falleció por causas desconocidas. Las hermanas solo informaron la muerte de su hermano, sin dar detalles. Desde ese entonces, Isabel y Mayte, han estado involucradas en muchos rumores nada favorecedores.

La época de los noventa e inicios de los dos mil, fue el inicio de una de las mafias más grandes del país, por no decir la más grande. Encargada de la falsificación de joyas y obras de arte. Óscar Meade, era el jefe de esta mafia que hasta el día de hoy, sigue sin ser descubierta. A raíz de su muerte, sus hijas Fernanda e Ilse, se encargaron de continuar con el negocio de su padre, la ambición por el dinero y el gusto por las joyas, han llevado a las hermanas a convertirse en las jefas de esta poderosa mafia.

¿Cómo funciona este negocio? Se trata de buscar las obras más famosas, de artistas importantes y falsificarlas para luego hacer subastas a las cuales acostumbran a ir personas de mucho dinero. La perfección es la clave en todo esto, al crear las obras falsas, no se les escapa ni un detalle de las originales y las personas que reciben estas obras, no se dan cuenta de su falsedad.

Con las joyas hacen exactamente lo mismo, creando la copia exacta de las piedras más hermosas, convirtiéndolas en collares, pulseras, anillos, aretes y broches lujosos. Las subastan siempre son anónimas, el nombre de las hermanas Meade no ve involucrado en ningún momento en el que las subastas se llevan a cabo.

Cada año organizan un nueva subasta, mostrándoles nuevos productos "lujosos" a estos aficionado. El año pasado fue la exposición de obras de arte, este año les tocará a las joyas lucirse a la vista de los posibles compradores. Como siempre, entre las personas importantes que asisten a las subastas, están las hermanas Lascurain.

Aunque apenas hace menos de una semana descubrieron que las cuentas de la empresa en las que entra el dinero, estaban completamente vacías y posiblemente lo que sus padres construyeron por muchos años, se venga a abajo, ninguna quería que los demás se enteran de esto y tenían que seguir manteniendo las apariencias.

La noche del 18 de Marzo del 2022, se llevaría a cabo la subasta de las joyas. Las Lascurain se preparaban para asistir a este evento que tanto amaban, cualquier lugar al que puedan ir a ver o comprar joyas, era su favorito.

Mayte optó por usar un vestido largo con una abertura en su pierna derecha, de tirantes, color rojo oscuro y escote de corazón. Isabel usó un vestido largo, color negro, escote de hombros caídos, dejando a la vista una parte de su espalda y pecho. Ambas con tacones negros, maquillaje fuerte, ondas en las puntas, carteras del color contrario al vestido de la otra y Mayte usó una pashmina negra transparente.

Las hermanas fueron recibidas por un hombre vestido con un traje negro, les entregó una copa de champán y ambas lo recibieron con una gran sonrisa. El lugar estaba lleno de personas conocidas, todos vestidos elegantes, unos con un estilo más exótico que otros. De fondo sonaba un bolero, las personas platicaban mientras veían algunas joyas. Las hermanas saludaban a algunos conocidos mientras caminaban, pero sus miradas se detuvieron en la joya que sería subastada esa noche.