⸾〬ꦿ҂⃨🇴 🇳 🇪
🇸 🇭 🇴 🇹 🇸ཷ꒱⸼
𝗕ienvenid@s a un nuevo
libro creado especialmen-
te para 𝗢ne-shot de perso-
najes masculinos 𝘅 male
reader sobre situaciones
con ellos.
𝗧ambién acepto pedidos
y/o sugerencias, solo es-
pecifiquen el...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Te habías levantado temprano para preparar el desayuno de Choso y tuyo, la noche anterior estuvo algo agitada por lo que amanecistes desnudo, tomaste una de las grandes camisas de tu novio, te la colocaste y bajaste a la cocina.
Buscaste entre los estantes lo necesario para preparar el desayuno, harías algo sencillo pero delicioso.
Conociste a Choso gracias a Yuuji, su hermano menor con el que solías llevarte desde hace un par de años, Choso era mayor que tú pero eso no fue impedimento para que una estable relación se diera entre ambos.
Vivir juntos había sido todo un reto gracias a las personalidades tan opuestas de ambos, por suerte y con un poco de ayuda había logrado adaptarse a convivir juntos.
Saliste de tus pensamientos al escuchar unos pasos acercarse a donde estabas, seguidamente de unos brazos aprisionando tu delgada cintura y una respiración agitada en tu oído.
─¡Buenos días Choso-kun!─ dijiste con entusiasmo mientras volteabas los Hot Cakes en el sarten.
Lo único que recibiste como respuesta es un gemido ronco y algo presionando directamente contra tu trasero.
Te pusiste nervioso al notar lo que era, giraste un poco tus cabeza para verlo, sus cabellos estaban sueltos y alborotados que apenas y cubrian su cuello donde una que otra vena se marcaba, esto te dió una vista más sexy del azabache. Solo llevaba un pantalón puesto dejando al descubierto su abdomen marcado. Tragaste en seco.
Intentaste moverte para liberarte de su prisión, necesitabas terminar de preparar el desayuno. Choso gruñó como respuesta, apretando su agarre en tu cintura y moviendo ocasionalmente su pelvis contra tus muslos.