Capítulo 12.

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Por fin estoy en casa otra vez, arreglándome para la fiesta de esta noche. Pasar tiempo con Leti cada vez me gusta más, después del parque subí con ella a su casa y la preparé algo de cena hasta que Caleb decidió llegar y ya pude irme. Hoy la niña se ha portado bastante bien, parece que ya va cogiendo confianza conmigo y eso me gusta, ya que vamos a pasar muchas horas juntas porque acepté el trabajo. Caleb en cambio, sigue igual, no me ha dirigido la palabra en ningún momento salvo para pedirme que hoy me quedase otra vez a dormir con su hermana.

Lo siento, yo también tengo cosas que hacer. Pensé para mis adentros en ese momento.

Que se las apañe solo, a mi me ha contratado solo para unas horas, no para estar todas las noches durmiendo en su casa.

Me gustaría saber que ve mi primo en él para que sea su mejor amigo y siempre tenga buenas palabras para él, no lo entiendo, pero supongo que llevan tantos años juntos que todo lo que han pasado no ha debido de ser malo. No me imagino si quiera que Caleb en algún momento de su vida haya sido diferente, mi primo dice que desde que perdió a sus padres se volvió más distante y mucho más frío, pero no imagino cómo sería antes del trágico suceso.

Cojo del armario un pantalón vaquero, una camiseta negra de manga larga con un poco de escote, mi chaqueta negra de cuero y unas botas negras altas. Me hago una coleta en el pelo y me maquillo como iría a cualquier fiesta, sutil pero las sombras de los ojos un poco más marcadas con efecto ahumado. Brillo en los labios y estoy lista.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras para juntarme con mi primo que me está esperando con Sara en el sofá.

Sara se ha puesto un vestido negro de cuero y unos taconazos a juego, mi primo también va vestido de negro.

-Parece que nos hemos puesto de acuerdo con la vestimenta-digo acercándome a ellos.

-Más que a una fiesta, parece que nos vamos de funeral-dice Sara riéndose.

Se levantan del sofá y caminamos para salir de casa. Manu cierra con llaves y nosotras vamos hacia el ascensor para que no tengamos que esperar más tiempo.

-¿Dónde es la fiesta?-pregunto.

-En un polígono-dice Sara.

-¿Habéis alquilado una nave solo para una fiesta?-la pregunto intrigada.

-Cariño, estás en Barcelona, tienes que conocer todavía muchas cosas para poder entender todo esto-me dice Sara.

-Vamos prima, ahorra las preguntas, cuando lleguemos verás todo-dice Manu entrando al ascensor que por fin ha llegado a nuestra planta.

Púlsamos el botón para bajar al garaje. Miro hacia el techo del ascensor pensando en dónde iremos y a qué tipo de fiesta. No sé porque tanto secreto y tanta intriga, si solo es una fiesta. El otro día en el cumpleaños de Sara no hubo tanta intriga, pero hoy, parece que es diferente, cosa que no me gusta del todo.

Subimos al coche. Obviamente me siento en la parte de atrás, el asiento del copiloto es para Sara. Cojo mi teléfono y ojeo mis redes sociales y mensajes de mi madre que aún no he contestado.

"Cariño, espero que todo esté bien, llámame, te echo de menos"

La respondo.

"Hola mamá, hoy voy a una fiesta con Manu y Sara, mañana te llamo, lo prometo, te quiero"

Entro a ver la aplicación de mi blog y veo un mensaje que me llama bastante la atención.

Desconocido16 ha vuelto a escribirme.

"Cuando pensaba que ya nada podía ser peor, mi vida se complica más todavía, yo solo quiero divertirme y estar bien, esta vida no es para mí, ya no vale nada"

Le respondo, fijándome bien en la última frase. Me altera leer que alguien piense que la vida no vale nada.

"Hola, no digas ese tipo de cosas, la vida es bonita, solo tenemos que aprender a gestionar las situaciones y a vivir como nos gustaría dentro de nuestras posibilidades, estarás bien, tarde o temprano, yo te ayudaré"

Me responde al instante.

"Qué fácil decirlo a través de una pantalla, se nota que no tienes problemas, ahora tengo que irme, no puedo perder tiempo en esta aplicación de mierda, vaya tontería"

Respondo.

"Entiendo que tengas cosas que hacer, está bien para distraerse, pero recuerda que a través de esta pantalla como tú dices, siempre habrá alguien escuchándote y si esto fuera una tontería, no habrías vuelto a escribir"

Bloqueo de nuevo el teléfono. Sin esperar ningún mensaje más. Y me centro en la conversación que mantienen Sara y Manu de la fiesta a la que vamos y de todos los nombres de gente que va a ir a la fiesta, los que parecen ser los amigos que me dijeron que tenia que conocer. Demasiados nombres para aprendérmelos en tan poco tiempo.

Un golpe de suerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora