Después de mi maravillosa discusión con Caleb, volví con el grupo. Le dejé ahí tirado y con la palabra en la boca. No voy a permitir que una persona que ni siquiera ha tenido la poca vergüenza de hablar conmigo más de dos frases, aun cuando estoy trabajando para él, cuidando a su hermana, me diga dónde debo o no debo estar y me de órdenes. Supongo que estará acostumbrado a tener el mundo a sus pies y que la gente haga lo que él quiera, pero conmigo no funciona así.
Bailo con Martina al ritmo de la música, encima de una mesa donde antes había botellas de alcohol. Nada más discutir con Caleb lo primero que hice fue tomarme una copa de vodka piña del tirón, sin respirar. Ahora mismo, el nivel de alcoholismo que llevo en el cuerpo es excesivo, pero todavía aguanto un par de horas aquí.
Bailo perreando con Martina, moviendo cada centímetro de mi cuerpo y sin importar nada de lo que tengo alrededor.
-Oye nena, estás dejando a todos boquiabiertos, te aseguro que más de uno de los que están aquí ahora mismo te daría más de un revolcón-dice Martina riéndose.
-Venga ya, no creo, además, no me importa, no tengo ojos para absolutamente nadie de esta fiesta-digo.
-¿Y Caleb? Él es el crush de todas las tías que ves aquí-dice ella.
-Menuda tontería, pobrecitas-digo riéndome.
-A él le atraes, le conozco, es uno de los mejores amigos de mi novio y sé perfectamente cuál es el estilo de chica que le gusta, por suerte o por desgracia, le conozco de toda la vida, hasta me atrevería decirte que soy la única amiga que tiene de verdad-me dice ella.
-¿Yo? Pero si ni siquiera me habla Martina y vaya, siento por ti que tu mejor amigo sea un imbécil, lo mismo le digo a mi primo-digo.
-Eres la única persona capaz de plantar cara a Caleb Brown Taylor, encima eres preciosa, rebelde y simpática, motivos suficientes para sacarle de quicio-me dice.
-¿Caleb Brown Taylor?-pregunto extrañada por el nombre.
-Sus padres eran de estados Unidos, él y Leti nacieron aquí, pero sus padres eran de allí.
-Entiendo.
Seguimos bailando al ritmo de la música, ahora más sensual que antes. La gente que hay al rededor nos grita y nos anima a bailar más.
-¿Sabes? Deberías buscar a algún tío guapo para rematar la noche-me dice Martina.
-Tienes razón, ¿me acompañas?-la pregunto.
Bajamos de la mesa con ayuda de unos chicos que se ofrecen a cogernos y una vez en el suelo nos agarramos del brazo para empezar a caminar.
-¿Sabes quien sería perfecto para ti? Arnau-me dice Martina.
-Es guapo.
-Pues ahí le tienes-me dice empujándome hacia él.
Mantengo el equilibrio apoyándome en Arnau y le sonrío.
-Vaya, deberías tener más cuidado-dice el sujetándome.
-Lo siento-le digo.
-No te preocupes, prefiero que seas tú quien se tropiece conmigo a no cualquier otra-me dice.
-¿Estás ligando conmigo?-le pregunto insinuándome.
-Podría ser, ¿sería correspondido?-dice acercándose a mi.
-Podría ser-susurro para que sólo él me oiga.
Me coge con su mano derecha la nuca y se acerca a mi. Yo cierro los ojos esperando a ver qué pasa.
-¡Eres un cerdo!-oigo chillar la voz de Caleb.
Abro los ojos y veo a Arnau tirado en el suelo. Caleb le ha empujado.
-¿Qué coño haces tío?-chillo abalanzándome sobre Caleb.
-Estás borracha y él también, no debería aprovecharse de la situación, mañana me lo agradecerás-dice.
-¿Pero yo a ti que cojones te he hecho para que quieras joderme la vida?-le grito empujándole del pecho.
-Si esto es joderte la vida, perfecto, ahora me voy-dice dándose la vuelta.
-¡Caleb!-le chillo.
No se da la vuelta. Sigue caminando a un grupo de gente que hace corrillo.
Ayudo a Arnau a que se levante del suelo y le pido perdón repetidas veces. No entiendo que acaba de pasar.
-Caleb es así, siempre se mete en todo lo que le parece mal-dice.
-¿Pero y a él que le importa?-pregunto.
-Nada, solo que hoy como no es el centro de atención le jode, el mundo tiene que girar a su alrededor, no hay fiesta sin Caleb y eso el lo sabe y cuando no le prestan atención, se enfada-intenta explicarme.
-Vaya niñato de mierda-digo.
-27 años y sigue siendo un crío a veces-me dice Arnau.
Empezamos a oír gritos en el corro donde ha ido Caleb después de molestarme, oímos claramente como los gritos dicen su nombre y nos dirigimos rápido hacia el grupo.
Abro los ojos cuando veo la situación que tengo delante, Caleb está pegándose con otro tipo. A puñetazo limpio, sin piedad y nadie hace nada.
-¡Parad esto!-grito a la gente que está a mi alrededor.
-Amor, bienvenida a la fiesta de las peleas-dice Martina desde mi lado derecho que ni siquiera había visto que estaba ahí.
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Un golpe de suerte
Teen FictionCloe y Caleb son dos polos opuestos, dos mundos diferentes, dos vidas paralelas, sin nada en común. Cloe cambia su vida de la noche a la mañana cuando decide mudarse de Londres a casa de sus tíos de Barcelona, desde ese momento, todo lo que se le av...