|•Lisa•|
Perdí la cuenta de las veces que casi me vengo pero el no me lo permite, quiero venirme pero siempre que estoy cerca me da un fuerte golpe haciéndome temblar de furia al no poder estar tranquila pero con cada toque que hace es como si su toque me quemará pero a la vez me diera cierto alivio.
Otro gruñido sale de mí apoderándose cada vez mas de mi sin importar que me vuelva a golpear. Mi cuerpo ya no puede y mucho menos mi cerebro no sé que es peor no poder tocarlo como me gustaría o no poder venirme, me siento tan sonrojada pero tan extraña es una sensación de lucidez y a la vez me siento en el medio del cielo y el infierno. Miró el techo con atención por qué a este punto de la noche no sé ni siquiera en dónde estoy pero si se que estoy tan cansada pero frustrada por su culpa y por la mía.
Otro golpe más fuerte que el anterior como si me rompiera a la mitad, como si una corriente eléctrica recorra mi espalda bajando a lo tanto hasta recorrer por completo mi cuerpo y no es dulce es doloroso por eso muerdo más fuerte la mordaza. Necesitaba sentirlo dentro tan profundo que me rompa a la mitad tanto que le suplique que pare pero esas no son sus intenciones al parecer lo que quiere hacer es torturarme hasta que no pueda mas hasta rendirme ante el pero soy tan terca que no planeo darme por vencida pero en este punto de locura creo que le diré que ganó y que fue mucho más fuerte que yo.
Algunas lágrimas se escapan de mis ojos, la impotencia de no poder nada de dejarme dominar tan fácilmente y sobretodo que me vea así llorando y suplicándole que me suelte y que me deje tocarlo pero es inútil todos mis intentos son inútiles no sirven para nada, todos lo que he tratado de hacer me sale mal y eso es lo que más me molesta el saber que tiene todo el poder sobre mi cuerpo y que yo no pueda hacer nada al respecto.
En la posición en la que me encuentro ya no puedo ni esforzarme porque me suelte o pedirle con mi mirada que yo haga pero no puedo evitarlo. Noto su mirada en mi y es el momento perfecto para suplicarle con la última mirada que le voy a dirigir que al menos me quite la modaza o las cadenas para que pueda sentir su piel contra la mía su piel caliente de su aliento calentando más mi cuerpo de sus deseos clavándose en mi piel tan sensible y que muere por su toque pero el no es nada amable conmigo, se que no es su polla la que esta dentro de mi pero no puedo evitar imaginarme de nuevo chupando su polla hasta que se venga en mi boca o en mi cara.
Cierro los ojos imaginándome su semen caliente en mi piel y poder ver esa expresión de nuevo el sonrojado por mi sin poder si quiera mirarme por la vergüenza que estuviera sintiendo pero no es así soy yo la que esta en esta situación soy yo la que se dejó atrapar como un animal indefenso por una bestia fui yo la que no se fue cuando podía fui yo la que le siguió el juego fui yo desde el inicio quién provocó todo esto todo es mi culpa. Vuelvo a mirar a su dirección pero está vez es diferente su cabello está pegado a su rostro por el subor mientras quita mi pierna de su hombro, no deja de mirarme y su mirada es tan molesta pero no le correspondi la mirada.
-Si sigues así pensaré que me odias-me dice pero está vez en un tono serio nada de burla ni de arrepentimiento es mas bien frío cómo siempre hasta me duele el pecho-quieta-me dice acercando sus manos a la mordaza quitándome la por fin.
No digo nada esperando que el siga hablando pero no es así solo me quita las esposas. Quiero golpearlo con todas mis fuerzas pero hago lo contrario solo tomo su rostro besándolo desesperada por sentir el calor de su cuerpo junto al mío deseando que esto no se acabe nunca.
Me duelen las muñecas pero ignoro el dolor que siento para tocarlo, su cabello es mas suave de lo que pensé su cuerpo es tan grande que a su lado soy tan pequeña. Siento algo un bulto en sus pantalones a lo que como puedo me pongo encima de el, necesito que experimente un poco de el dolor que me hizo sentir más las veces que no me pude venir por su culpa pero voy a hacer algo amable con el no tanto pero si lo suficientemente como para que se desesperé por tomarme y no se lo permita. Sin esperar que me diga nada empujo su cuerpo a la cama con algo de fuerza pero no tanta, un crujido se escucha en la cama cuando lo empuje pero no me importó mucho para estar mas cerca de su rostro lo suficiente como para escuchar su respiración contra mi rostro.
