†Capitulo 167† Oh..¿me has seguido?

2 1 0
                                    

Una fina y larga estaca de hielo broto con sutileza del suelo, y avanzó peligrosamente hacia el cuerpo congelado de un Titan de cabello púrpura.

Demian...quien para ese entonces estaba atrapado en el recuerdo de su reciente escape del calabozo, estaría a punto de morir sin saberlo en verdad.

Atrapado en un recuerdo...paralizado en la realidad, con su existencia cortada de raíz.

...¡No!...

Si fuera tan fácil matar a un Titan, el y sus hermanos hubieran muerto durante su enfrentamiento contra Linejkho, contra la asquerosa rata en las cuevas, o bien, sido superados por los rebeldes Glirrich cuando se refugiaban de la lluvia en la cordillera brava...

Esas y muchas más situaciones eran el claro ejemplo del porque no era tan fácil acabar con la vida de ningún Titan.

Estos se aferraban con todas las sonoras gotas rítmicas de esfuerzo y adrenalina en sus vías sanguíneas, con un corazón fuerte y retumbante que destacaba en los momentos críticos.

Si...a pesar de que aquella fina estaca de hielo controlada por Beasly, avanzará de manera lenta pero segura atravezando el domo de hielo que mantenía preso al Titan dimensional...

Perforando la helada estructura y resquebrajandola de manera constante, con un sonido crujiente y astillado.

...En cuanto llegó al pecho de Demian, la fina estaca pareció desaparecer,
entonces, el confundido alumno Elitezard, dejo de aumentar el largo de su estaca, y rodeó consternado la pelota de hielo dónde había atrapado a aquel salvaje.

Contempló con detenimiento las grietas en el hielo, la figura paralizada de su muñeco de pruebas, y lo que parecía ser una estela de energía púrpura que se extendió como un círculo crepitante justo en el area donde la estaca estuvo a punto de perforar.

-¡!....-.
Beasly ensanchó los ojos y se concentro en la espalda de Demian, también había otro círculo de energía del que emergía la punta de la estaca.

Cómo un portal que redirigia el daño y mantenía a salvo a su usuario.

Beasly carraspeó, palmo la pelota de hielo y luego sonrió de forma irónica.

No había podido ganarle en un combate cuando estaba libre..y ahora mismo era incapaz de hacerle daño ahora que estaba atrapado.

El jóven sonrió, y por unos breves segundos cerró sus ojos y suspiro.

Cuando abrió los párpados, sus fríos ojos azules ahora eran mucho más intensos y una fuerte mirada asesina yacia sobre la pelota de hielo.

-Te proteges de manera instintiva...
te aferras a la vida, impides que pueda probar mis habilidades-.
La voz de Beasly se oía forzada, gracias a la furia que comenzaba a elevarse en su interior..pero se relajo.
-Jajaaa..no importa, conozco muy bien los grandes progresos que eh conseguido, si no quieres morir por una fina estaca de hielo..-.

Se alejo lo suficiente, y limpiando con sus manos un pequeño espacio en el suelo, se sentó y miro profundamente a su muñeco de pruebas.

-¡ICE CLAW FLOOD!-.
¡Del suelo y techo, una capa de hielo se resquebrajo para que docenas de finas estacas de hielo, se clavaran en la pelota que contenía a Demian.

Tratando de hallar un punto débil en su defensa.

El Titan, inconsciente como estaba, solo pudo defenderse por el mero instinto de supervivencia que había en el.

Y agotando la limitada energía que le quedaba tras estar sellado por el hielo,
gasto todos sus esfuerzos en redirigir cada estaca por las estelas de energía que se extienden en su piel como capas de portales que lo alejaban del peligro.

...Pero esto no duro mucho, pronto hubo espacios que no pudo mantener protegidos, gracias a que sus reservas de energía comenzaban a agotarse.

Su estado inconsciente a penas y podía trabajar para mantenerlo a salvo,
y pronto algunas estacas atravesaron su hombro, sus piernas y hasta rajaron sus manos y le atravezaron una oreja.

Pero estaba vivo...malherido y atrapado en hielo.

Sin embargo, era más de lo que cualquier otro bajo el mismo estado pudiera lograr.

Beasly apretó los dientes, aunque pronto, su enojo comenzó a tornarse en leves risas.

~Yo trato de matarte, y tú tratas de vivir~.
Un ciclo que no pararía hasta que el se rindiera.

Haci que suspiro y observó una fina gota de sudor que escurría de su frente, al fin se había cansado un poco.

Los nervios y la emoción de tener un objetivo vivo con el cual probar sus ataques, terminaron dejándolo exhausto...

-Hacer que una estaca de hielo reduzca su grosor y aumente su resistencia para que sea tan letal como efectiva, kjjajajajajjjkk,
..Ya es lo suficientemente difícil como para que mi puta técnica especial ni siquiera mate a alguien que no se puede mover-.

Beasly suspiro y sacudió la cabeza ligeramente, si no podía matar a aquel salvaje, no significaba que su entrenamiento fuese flojo.

Solo que su prisionero tenía un talento extraordinario...

-Sera mejor que salgamos de aquí...
en un par de días los civiles usarán este sitio para almacenar alimentos o que se yo...pero no creo que pueda venir a recogerte luego de eso, haci que-.
El muchacho chasqueo los dedos, y la pelota de hielo que contenía a Demian comenzó a encogerse.

Compactandose hasta el tamaño de una canica, Beasly la tomo con el rostro relajado, y lo guardo dentro de un pequeño espacio en su túnica,
luego, sonrió y miro al pasillo que conducta al exterior.

-Octavio, no esperaba que me siguieras todo este tiempo-.

-¡!-.
Saharam se sobresalto, como era posible que lo hubieran detectado, le fue sencillo escabullirse y descubrir que es lo que estaba sucediendo ahí.

Tan solo que no pudo interferir con lo que aquel alumno Elitezard estaba haciendo con su hermano, en principio porque eso quizás levantara sospechas, aunque en realidad, fue más bien porque el propio Demian parecía estar en un estado de autoconservacion.

La energía que fluía por su núcleo, se condensaba y estallaba para redirigir cualquier daño, aunque era obvio que tal defensa tenía un límite,
era un alivio para el joven "Eli", que su compañero Elitezard decidiera detenerse justo ahí.

-¿Que te seguí?..te equivocas-.
Contesto el imperial de sangre real.

A lo cual, un escalofrío aún mayor recorrió la espalda del Titan sagrado.

Octavio Imperusz estaba justo detrás de el...

Sendero primigenio #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora