Un mismo deseo, un mismo destino.
Después de que Kagome viera a Inuyasha con Kikyo y Zero se enterara de que esos vampiros que tanto daño le causaron regresarían a la academia Cross, ambos piden un deseo, sin imaginar que este cambiará su mundo y lo...
Inuyasha desenvaino a colmillo de acero, Sesshomaru a Bakusaiga, Zero a Bloody rose… cada uno de los que estaban reunidos se prepararon para el ataque, incluyendo los vampiros que ante la amenaza de tan terrible energía no hicieron mas que colocarse frente a su rey.
—Lo que sea que vallan a hacer, háganlo ahora —dijo Inuyasha con dientes apretados.
Sorprendido Kaname volteo a ver a Kagome que ya tenia su mirada fija en él. Kagome asintió, y Kaname suspiró. Tomó su mano y entonces dirigió la mirada a Kohaku que al igual que sus amigos ya tenia su arma lista para atacar.
—Kohaku —llamó, el niño volteó a verlo —ven —pidió extendiendo la mano.
Kohaku por inercia volteó a ver a su hermana quien asintió con una ligera sonrisa en sus labios.
—Anda, ve —dijo Sango mientras lo empujaba suavemente hacia ellos.
Kohaku no muy convencido corrió hacia donde Kaname y Kagome estaban, no sin antes voltear a ver a su hermana que preparaba a Hiraikotsu para atacar.
—Aidou, Takuma vengan con nosotros —ordenó Kaname —Serien, quédate a ayudarles.
La primera en aparecer fue Kikyo, detrás de ella Kagura, cubriendo parcialmente su rostro con su abanico y Hakudoshi montado en su caballo Entei y alistando su alabarda. Aldeanos que ya se habían dado cuenta de las presencias de los demonios salieron con sus armas rudimentarias, listos para atacar también. Los demonios sonrieron con arrogancia, Kagura usando su abanico ataco lanzando sus lanzas de las cuchillas. Los humanos gritaron, al mismo tiempo que se desplomaron muertos sobre el suelo, y en cuestión de segundos el caos se desató. Los humanos corrían desesperados, mientras que Zero, Inuyasha Sango, y Miroku atacaban intentando defender a los humanos que comenzaban a huir por sus vidas.
Sin embargo, Kagura y Hakudoshi solo estaban ahí para distraer a Inuyasha y compañía, pues mientras ellos atacaban a Sesshomaru, Inuyasha y sus amigos, Kikyo se lanzaba a “Kagome”. A ella sería a la primera que sacarían de en medio, a ella la destruirían en primer lugar para que no le causara mas problemas a Naraku, y aprovechando aquello, Kikyo recuperaría en su totalidad aquellas almas que Kagome todavía conservaba en su interior.
La flecha rozó su mejilla, la sangre resbaló, cálida. Zero dejó de detonar a Bloody rose y centró toda su atención en la sacerdotisa frente a él. Lo miraba con furia, una furia asesina tan igual a la que Yuuki le mostró la ultima vez que la vio. Su mirada se desvió a la pelea no muy lejos de él. Sesshomaru peleaba con Hakudoshi, Inuyasha con Kagura mientras que Sango y Miroku protegían a los aldeanos que seguían huyendo de los ataques. Frunció el ceño, mientras se preparaba para el ataque que sabía pronto llegaría.
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