pretendiente de atenea Part 4

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al llegar al centro del bosque encontraron a su suerte los ciervos de Dioniso, quienes rezaban en señal de auxilio a zeus por su amo, a quien habían buscaron por toda Grecia; incluso, había algunos que, sin perder la esperanza se aventuraron de nuevo por la tierra de gea con la ilusión de ver a su señor de nuevo

al ver a los 3 dioses llegando con Dionisio en brazos no hubo mayor alegría en toda Grecia como la que ellos tuvieron. Los valientes regresaron con ansiedad de ver al dios del vino, mientras que los rezanderos ya habían tomado el cuerpo de este de las manos del dios solar

- lady afrodita, señora atenea, gran Apolo. a ustedes damos gracias por haber encontrado a nuestro señor Dionisio - dijo suavemente una de las ciervas del dios del vino, que, apartándose de la multitud mostró su agradecimiento ante los hermanos de su amo

- no ha sido nada. por favor cuidadlo bien y aseguradse de que no escape. en ese estado de alcoholismo, es demasiado vulnerable a la malicia de cualquier dios que quisiera lastimarle - opino atenea. La cierva, asintió mientras daba una reverencia a los 3

- por favor – continuo la mujer – queden se con nosotros ¡nos alegraría estar en su presencia en el festín de esta noche!

Atenea y Apolo miraron a los lados y hacia el suelo respectivamente. Ellos eran dioses de la prudencia, mostraban ejemplo y su imagen ante todos los mortales, míticos e incluso dioses era cuidadosamente protegida. Después de todo la pulcridad y serenidad eran dones suyos. Y ellos sabían muy bien que los festines de Dionisio no son cualquier festín, oh no, iba mucho más allá de eso.

Afrodita predestinando la posible negación de sus medio hermanos, dio un paso al frente y asintió – estamos más que, encantados de asistir. Preparad todo, estamos ansiosa – dicho esto la mujer asintió, y dando una reverencia, se dirigió a sus colegas

-"estamos" afrodita? – atenea se había hecho mencionar justo después de que la mujer estuviera a una distancia considerable de ellos

-Estamos, mi hermana. Usted fue la que encontró a Dionisio en las afueras de su preciada ciudad – se dirigió entonces a encontrarse con la neutra mirada de Apolo, el solo se limito a observar a la bella hablar – mientras que tu, Apolo, le has traído en brazos. Ustedes son quienes han hecho la hazaña, sería muy descortés no atender su suplicas

-No creo que ni atenea ni yo estemos aptos para los festejos de Dionisio – espeto Apolo en defensa suya y de su media hermana. atenea sonrió. Apolo saco pecho, dando más importancia a su palabra

-Eso está bien, sin embargo ¿qué pensarían ellos? ¿acaso la diosa de la sabiduría : la intelectual, feroz en batalla, sabia en decisiones e incorruptible. Y el dios solar: bello sin comparación, talentoso en las artes y radiante en poder. Se mantendría tan distantes de quienes quieren agradecerles?

-Hermes y yo hemos hecho un gran trabajo contigo. No pudimos haber creado mejor oradora – dijo atenea entre – cerrando los ojos

-Aceptas entonces? – la picardía comenzó a brillar en sus ojos cafeses. Atenea ya tenía previsto lo que ella podría hacer, mas pensó, que tenía derecho de defenderse ante las múltiples criticas que se le dirigían

-Si no lo hago Buscarás la forma de hacerme quedar, incluso si requiere métodos sucios. Tus palabras son halagadoras, pero no es necesario utilizarlas, pues yo se que solo buscas endulzar me el oído para que caiga ante tu deseo – hablo firme. No importa lo que afrodita u otro hicieran, ella era la única e insuperable en aquel tema. Si alguien quería que atenea tuviera un rival, entonces la única postulación era Hermes

-Más – atenea la miro de nuevo, con entusiasmo y energía. Involuntariamente se habían auto invitado a una competencia de astucia – no fue usted a la única que he alagado. – las 2 miraron a Apolo quien también conocía del tema. ¿Por qué de un momento a otro mencionar a Apolo? Afrodita tramaba, eso es seguro. pero Apolo lucia tan inocente o rebelde de la situación que no se diferenciaba sobre un cómplice o víctima

estupidos mitos jamas contadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora