*Separador: Gally*
Después de una intensiva sesión de sexo en medio del infierno, Krista me alimentó con su sangre y continuamos caminando en medio de la nada en profundo silencio.
Sentía que seguía molesta y realmente no sé por cuál de todas las cosas que pasamos hoy.
—Krista...— Comencé, intentando que esta plática nos llevara a una buena resolución del caso.
—¿Mmh?
Me apresuré a acercarme a ella y tomar su mano entre la mía, para caminar juntas y no alejadas como llevábamos haciéndolo todo este tiempo. Ella aceptó mi afecto físico e incluso comenzó a dar ligeras caricias en mi mano, por lo que sonreí como idiota.
—¿Quieres hablar de lo que está pasando?
Ella me miró un segundo, pero no logré descifrar qué es lo que me querían comunicar sus ojos. No saber lo que sentía estaba comenzando a picar con fuerza en mi interior.
—Hay muchas cosas pasando, pollito. Sé más específica.
Asentí de acuerdo y suspiré, lista para intentar sacar lo que tanto le estaba molestando.
—¿Qué pasó allá atrás? — Dejé que mis mejillas se tintaran de rojo cuando la cazadora dejó de caminar y me miró con una sonrisa confundida y juguetona.
—¿Qué no quedó muy claro lo que pasó? — Subió y bajó las cejas, por lo que rodé los ojos y la empujé un poco con mi hombro, haciéndonos reír a ambas.
—Hablo enserio, Krista.
Ella suspiró y continuó su camino sin soltar mi mano, por lo que caminé junto a ella.
—Me pone mal lo poco discretas que son las personas al coquetearte.
Arrugué el entrecejo y la miré con duda.
—¿Qué? ¿De qué hablas? — Las recientes palabras de Carly llegaron a mí como una idea de que era eso a lo que se refería Krista, pero realmente no me pareció un coqueteo, sino una muy mala elección de palabras.
Pensé un poco más y la imagen de la demonio que recién descubrí que era mi familia llegó a mi memoria.
—¿Esto es porque fui con Adamme? — La simple mención de su nombre hizo a la cazadora rodar los ojos y bufar— Ella era la única que estaba dispuesta a traerme hacia la grieta sin un equipo preparado y casi tuve que rogarle a Ónix que nos acompañara para que no se malinterpretaran las cosas.
Krista no dijo nada ante mi explicación, por lo que tomé su brazo con mi mano libre y la hice mirarme.
—¿No me crees? — Recriminé con un amargo sabor en la boca.
—No estoy molesta por que esa... chica te haya traído.
—Ah, ¿no? — Solté incrédula ante su tono de voz que cada vez se hacía más cargado de molestia y pesadez. — Entonces dime que es, mi vida. Tenemos que solucionarlo y sabes bien que el sexo rudo en medio del desierto no es la forma. Solo te ayuda a hacerte sentir mejor por un rato.
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Infierno Escarlata (C.E 2)
Fantasy-Segunda parte de Castigo Escarlata- Después de miles y miles de años, la vampiresa Gally Dimmock al fin ha logrado obtener lo que tanto anheló en el pasado: libertad. Lamentablemente, al cumplirse su deseo, todo lo que alguna vez amó le fue arrebat...