Cap LXXII: Pablo sospecha de Fausto

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17 de agosto de 2022


-Muchas gracias Sofi – dice Pablo sacando su vaso.

-Gracias Sofi – dice Patty. Mismo agradecimiento por parte de Javiera, Freddy y Tania.

-Pablo, ¿podría hablar un momentito contigo abajo porfis? No te voy a quitar mucho tiempo – pregunta Sofía.

-Eehh... sí, claro – dice Pablo saliendo de la habitación de Javiera y cerrando la puerta.

-¿Pasará algo malo? – pregunta Patty.

-No creo, solo le va a preguntar qué pasó. La Sofi solo conoce la versión de la vieja Marité, imagino que querrá escuchar la del Pablo también – dice Javiera.

-De más que sí – dice Tania.


-Sofi, primero que todo discúlpeme todo lo acontecido esta mañana. Le juro que no quise que las cosas pasaran así – dice Pablo sentándose en la mesa del living. Sofía hace lo mismo.

-Pablo, relájate. Insisto en que no tuviste la culpa de nada, quien empujó a la Javi fue tu ex, no tú. Solo quiero saber tu versión de los hechos, no confío mucho en la que me dio la inspectora Marité. Antes de contarme lo que pasó me dijo una frase bastante machista, me dijo que si lo que pasó hubiera sido entre hombres lo hubiera llamado lío de faldas, pero como ocurrió entre señoritas no sabía cómo llamarlo – dice Sofía.

-La señora Marité es así. Dramatiza demasiado todo. Quizá qué le dijo – dice Pablo.

-El porqué peleaste con tu ex no es asunto mío, pero el porqué ella empujó a la Javi sí. ¿Qué pasó Pablo? ¿Por qué tu ex reaccionó así? – pregunta Sofía.

-Bueno Sofi. En síntesis, ella me estaba empujando porque se enojó porque yo le dije que no estaba sufriendo con el hecho de no tenerla ni como polola ni como amiga, se podría decir que le golpeé su ego. Ahí fue cuando apareció la Javi y se puso delante de mí pa' defenderme. Seguimos discutiendo hasta que le dije algo bien feo y ahí fue cuando más se enojó y empujó a la Javi. Después intentó ahorcarme y luego apareció la Patty que la separó de mí y ahí terminó todo – relata Pablo.

-¿Qué le dijiste?

-Me da vergüenza decírselo – dice Pablo – le dije... maraca culiá – dice susurradamente.

-¿Así de despacio se lo dijiste? – pregunta Sofía con gracia.

-Sí.

-No es malo decir garabatos cuando estás enojado. Es lo más normal del mundo – dice Sofía.

-Mi mamá me retaba mucho cuando chico si los decía, por eso no los suelo decir – dice Pablo.

-A mí también me retaban con cuática si decía alguno, así que somos dos. Pero si estás enojado no es terrible – dice Sofía.

-Mi papá dice hartos garabatos cuando ve los partidos de La U – dice Pablo.

-Jajaja, pero viendo fútbol cualquiera dice garabatos. Ya Pablito, era eso. Enserio gracias por venir a visitar a la Javi – dice Sofía.

-No hay de qué. ¿Usted cómo ha estado?

-Bien, todo bien. Algo cansada ahora por todo lo que pasó en la mañana. ¿Cómo va todo en el liceo?

-Bien, con ganas de que llegue la primavera.

-Todavía falta más de un mes pa' eso – dice Sofía. En ese momento su celular suena. Es un mensaje de WhatsApp de Guillermo.

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