Capitulo 18: Nuestra Luz

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Lucifer suspira, esta pensando en las palabras que dijo Uphir el día anterior, sabía que esto iba a pasar después de aquella vez que lo separó de su pequeño.

No quiere que Belcebú sufra, pero sabe que no puede impedir que alguien lo quiera cortejar ni mucho menos meterse en su vida sin dejar que tome decisiones por su cuenta. Suspira nuevamente, aún tiene en su conciencia de que si lo sobre protege demasiado, podrá ocasionar que no se sepa defender y mucho menos el como poner límites a las cosas, además de no saber hacerse respetar.

Cuando lleguen sus demás hermanos, quiere hablar con estos sobre aquello para aclarar bien el tema, además de que también les quiere decir que tienen que tomar la opinión de Belcebú, porque después de todo, como lo vio comportarse en esa ocasión, viéndolo feliz después de escuchar sobre lo que se trata el cortejo, se quiere asegurar si este quiere permitir aquello, aparte de eso, en esas horas a estado pensando bien sobre el tema y sabe que la decisión final es de su pequeño y de nadie más.

Al escuchar un gruñido, sale de sus pensamientos, por lo cual lleva su mirada a Leviatán, dándose cuenta que se encuentra con el ceño fruncido mientras tiene a Zouhair entre sus brazos, cargandolo; sabe que la razón por la cual el alfa tiene aquella expresión y del porqué salió aquel sonido de su boca, es porque aún está reacio a la idea de cargar al bebé.

Se ríe a sus adentros recordando lo que ha pasado en las últimas semanas, en las cuales a visto como su pequeño ha querido estar con Leviatán cada vez que lo miraba, algunas veces jugando con el cabello de este o haciéndole señas de que lo cargará, y si no pasaba alguna de esas dos cosas, siempre lloraba hasta que ocurría su cometido.

"Tan pequeño y ya sabe lo que quiere."

—Creo que te has vuelto su tío favorito —susurró para finalmente lanzar una pequeña risa, viendo como su bebé se lleva el dedo pulgar derecho a la boca.

—Y me pregunto porque —lo escucha refunfuñar luego de aquel susurró.

Se acerca finalmente a Leviatán para empezar a darle algunas caricias en la espalda con calma, intentando calmarlo un poco de esta manera mientras le regala una pequeña sonrisa de tranquilidad, ya que no quiere que el alfa este enojado ni mucho menos que por su actitud asuste al pequeño que tiene entre sus brazos.

Lucifer suspira al ver como su hermano se relaja un poco, por lo que se apoya en su hombro mientras empieza a tararear, él solo quiere que ese día sea de pura tranquilidad, ya que aparte de lo que pasó con Uphir, últimamente se ha sentido un poco cansado por lo que ha pasado en esas semanas respecto a lo de Miguel, lo cual se lo ha comentado por encima a sus hermanos para que así supieran más o menos lo que le ocurre y que no se preocuparan demasiado, claramente también queriendo que no lo traten de forma tan delicada y frágil, porque con eso se siente aún más cansado, pero claramente entendía las razones del porqué sus hermanos e hijo mayor lo hacían.

—Si quieres, puedes dormir.

Le negó enseguida después de escucharlo, aún sin despegar su cabeza del hombro contrario, ya que él no tiene sueño, solo tiene el cuerpo cansado pero no al grado de querer dormir; se acomoda un poco, tiene demasiado consiente del que debe de tener un mejor horario de sueño, pero sabe que si sigue durmiendo a cualquier hora del día, además de que aveces se despierta por la noche para ver lo que necesita Zouhair, le pasará bastante factura a futuro, ya que aveces se queda despierto toda la noche.

—No es necesario... Mis horarios de sueño pueden terminar muy mal —le susurra para sentarse bien, despegandose por fin del hombro—. Él que debe dormir, es el pequeño.

Ve como Zouhair se oculta entre los brazos de Leviatán, para él es una clara señal de que aún no se quiere separar, haciendo que le causa bastante ternura, por lo que acaricia la pequeña cabeza para mirar al alfa, al cual nota incómodo.

A Su Debido tiempo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora