Al día siguiente la coronación transcurrió como debía ser, la sultana Hurrem, se presentó a ella, muy orgullosa, aunque aún débil, parecía estarse reponiendo, al ver a su hijo, lograr lo que ella tanto había anhelado, protegerlo de todos.
Ningún inconveniente apareció, fue una ceremonia perfecta, los príncipes volvieron de sus provincias listos para celebrar con su hermano.
—Felicidades Hermano —Se acercó Selim primero, quien era el más apegado a Mehmed..— Realmente te lo mereces
—Muchas gracias Selim —El joven sultán abrazó a su hermano y le dio un beso en la frente.
Bayaceto se encontraba a algunos pasos de ellos, esperando a que Selim se marchara, ya que habían tenido una pelea y aún no lo resolvían.
—Bayaceto, no piensas felicitarme? —Bromeó Mehmed
— Que Allah te otorgue sabiduría y paciencia su majestad —Hizo una reverencia y Mehmed rió acercándose a él y dándole algunas palmadas en el hombro.
El menor de todos, Cihangir, se acercó a Mehmed también
—Saludo a su majestad el sultán —Cihangir sonrió y Mehmed lo estrechó entre sus brazos. —Me alegro mucho por ti, hermano, se que serás un buen regente
—Muchas gracias Cihangir —Le dio un beso en la frente a su hermanito menor.
—No te has olvidado de mi cierto? —Mirihmah se acercó a su hermano mayor y le dio un cálido abrazo.— Ten, es un regalo.— Mirihmah le extendió un talismán que parecía algo viejo.— cuando fuiste a Manisa, Havva, me dio esto antes de su partida... y creo... que sería mejor que tú lo tengas, es un talismán para protegerte del mal de ojo.
Mehmed miró significativamente el objeto en sus manos, y no pudo evitar sentir su cara caliente, pero en este momento no quería derramar lágrimas, ya lo haría más tarde, cuando estuviese solo, ya que ahora, era el sultán y no podía mostrarse débil.
—Muchas Gracias Mirihmah, significa mucho —Mehmed le dio un brazo y un beso en la cabeza a su hermana, quien tenía casi la misma estatura que Havva, lo que lo hizo recordarla aún más.
—Es una pena que aún no encuentren a Havva. —Mustafa, se presentó en ese momento.— Felicidades hermanito, ahora eres el sultán —Sonrió cínicamente.
—Muchas gracias, hermano —Mehmed no intentó esconder su desagrado a su hermano mayor.— Su majestad ha sido muy considerado conmigo.
—Así es... ahora que eres sultán... deberías centrarte en tener un heredero, en lugar de llorar por tu esposa muerta. —Dijo Mustafa con intención de molestar lo máximo que pudiera a Mehmed, sabiendo que este no sería capaz de hacerle un rasguño.
Mehmed se quedó estupefacto, en todos estos dos años, no había contemplado la idea de que Havva, SU Havva, estuviese muerta, solo había pensando en el secuestro pero... la muerte?
—Mustafa, no cruces la línea, ahora, no solo es nuestro hermano, es el sultán del mundo. —Mirihmah Habló en tono fuerte
—Por supuesto... solo enséñame la habitación que me preparaste quieres? —Habló de mala gana el primer príncipe, obligando a su hermana a seguirlo.
Nuestro querido sultán se quedó con sus otros hermanos, mientras Mirihmah llevaba a Mustafa a su habitación, al entrar a ella, empezaron llegar las criadas que Mustafa había traído consigo para desempacar las cosas que el trajo, todas encapuchadas con capas y gorros.
—Esa mujer... —Mirihmah señaló a una de ellas que se había quedado en la habitación todo el tiempo, y no había salido de los aposentos al igual que las otras.
—Es mi concubina, te importa? —Mustafa la incitó a salir pero Mirihmah se quedo quieta.— Prefieres ver el acto marital o que?
En ese momento la princesa decidió salir, pero aquella mujer le resultaba conocida, se quedó un momento detrás de la puerta, para escuchar alguna conversación de su hermano, pero se llevó un desagrado al escuchar gritos de la mujer, aparentemente de "placer", pero en realidad no parecía disfrutar mucho.
Por lo que decidió irse y dejar el asunto.
—Su majestad, encontramos al traidor, a quien estuvo asesinando gente inocente hace 2 años!
—Quien es?
—Ella, era una de las criadas de la sultana Havva.
—Lo hice porque ustedes la mataron! Mi sultana está muerta por su culpa! Malditos sean, matan a su propia familia sin piedad! Como se atrevieron —La mujer parecía enloquecida, sin conciencia de lo que estaba diciendo y a quien lo estaba gritando.
—Ella es Hasret, su majestad...
—Tú...
Mehmed tuvo un recuerdo de un momento con su esposa.
— Estás celosa de una criada? —elevé una ceja.
—Antes que todo es mujer. —Dijo mirando a otro lugar.
Me acerqué a mi Havva y tome su mentón, obligándola a verme fijamente.
—Tú —le di un beso en la frente.— Eres la única mujer, que mis ojos y mi corazón aman. Nunca dudes de eso, si?
Me dio un abrazo fuerte.
—Havva, que sabes de Havva! —el sultán la tomó por los hombros.
—El príncipe, el se la llevó, yo lo vi con mis propios ojos.
—Qué? Todo este tiempo... Amasya?
—Mi sultana no se merecía eso, y es por eso que yo... decidí vengarme por ella, ahora, me han descubierto —Una lágrima rodo por su mejilla,en un abrir y cerrar de ojos trago algo, y cayó muerta, a los pies del sultán.
—Llamen a Cihan, que le de un entierro digno. Fue fiel a su sultana a pesar de todo..
Sus palabras salieron con gran nostalgia, las criadas de la sultana Havva, aún seguían en el palacio, Cihan, ella especialmente era como la mano derecha de su majestad Mehmed, ya que ambos eran muy cercanos a la sultana desaparecida.
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Havva, Sultan [ Principe Mehmet Fanfic ]
Science-FictionUna mujer libre comprometida con un príncipe otomano, que podría salir mal?