Sobrevivir || FreenBecky G!P

𝐀𝐥é𝐣𝐚𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚

Narra Becky:

—Creo... Creo que ahora entiendo —puse mi dedo índice y pulgar en mi barbilla mientras asimilaba todo lo que Freen y Kirk me dijeron.

Ya habían pasado cuatro días desde que Freen y Kirk nos contaron lo que había pasado, Nita no se lo podía creer que por el descuido de Kirk tras descuidar sus armas nos puso en alerta, que tonto...

Freen está que se rompe la cabeza ideando planes por si hay alguna posibilidad de que ése tipo venga, la verdad es que no entiendo algunas cosas, tal vez en algún momento me lo expliquen como se debe.

No soy fanática de la violencia pero lo que ellos ahora están hablando me erizan los vellos.

—Chicos... ¿No creen que es demasiado? —pregunté nerviosa.

Los dos dejaron de hablar para voltearse y mirarme destellando de ésta odio puro, era obvio que ese odio no era para mí, sino para ése tipo que los dejaba de ese humor pésimo.

Desde que me contaron sobre Non, Freen estuvo con ese humor, paraba de un lado a otro, hablando consigo misma o aveces agarrándose de los cabellos con fuerza que me daba miedo que se los arrancara.

¿Tan malo era el problema que llegaron a éste punto?

—Bec, anda con Nita —inquirió con un tono amoroso, sabía que no quería ser grosera y mucho menos conmigo.

Dudosa asentí dándome media vuelta dispuesta a irme cuando la voz de Freen me interrumpió.

—Te amo Becky —giré mi cabeza y ahí, ahí estaba mi Freen regalándome una hermosa sonrisa que me encantaba.

Obvio olvidando la existencia de Kirk que nos veía envidioso, claro, como él aún no se declaraba a Nita...

—Yo también te amo Freen.

Suspiré como una tonta enamorada y salí de ese lugar yéndome con Nita quien estaba en el jardín como siempre, regando las plantas.

Almenos ella no andaba y hablaba como loca...

Me acerqué a ella con una sonrisa, estaba en cuclillas, al parecer aún no notaba mi presencia.

—¡Nita! —saludé acortando la distancia.

Se incorporó de un salto agarrándose el pecho del susto y no pude evitar reír, suspiró cuando notó que se trataba de mí y me devolvió la sonrisa.

—Oww, Becky, ¿Qué te trae por aquí? —preguntó agitada.

—Quería pasar la tarde contigo, el comportamiento de esos dos que están adentro me incomoda —expliqué.

Rió por mi argumento mientras se sacudía las manos y limpiaba con la tela de su pantalón.

—Con que siguen así de raros... —sonó como afirmación que pregunta.

Asentí

—¿Tú que crees que estén planeando? —pregunté curiosa, la verdad es que no tenía claro lo que ellos estaban ideando contra ese tipo, tanto que parecían psicópatas.

Reí con eso último.

—No lo sé, pero sólo te puedo decir que no es nada bueno... —habló de misterio.

Enarqué una ceja viéndola, ¿Tú también Nita?

Resoplé con molestia mientras dejaba a Nita atrás y me dirigía al lugar donde se encontraba la piscina, me senté en el borde de ésta metiendo sólo los pies en el agua.

¿Por qué tanto misterio?

Vi de reojo como Nita se metía a la casa y me sentí más relajada, acaricié mi vientre mientras movía mis pies, jugando con el agua.