Maximiliano Corleone.
No podía contener la rabia al tener que ser capturado por mi archienemigo.
— Que se siente ser la gacela del león— le sonreí.
— Te juro que puedo ser lo que quieras, pero de gacela el papel lo tienes tu.
Estaba terminado de tomarme la dichosa fotos para poder llevarme al traslado a una cárcel de máxima seguridad.
— Por fin dormiré tranquilo al saber que estarás en esta cárcel y nunca saldrás.
Era muy estúpido para que pensara que la cárcel delfín negro me quedaría grande.
Lo deje con su ignorancia, mientras aguantaba golpes y humillaciones de sus compañeros. No me importaba de lo más mínimo, por qué tarde o temprano me las cobraría todas.
Por fin terminaron con sus protocolos de seguridad que duró horas y me esposaron. Me llevaron con el uniforme negro con blanco.
Diez policías me hicieron un círculo y tuve que poner mis ojos en blanco por qué tampoco era para tanto...
Montaron en el bus dónde el único preso era yo.— Aquí me despido de ti maximiliano, espero que sin rencores—Sonreí.
— No tendrás el privilegio de llevarme tu mismo—el me devolvió la sonrisa más falsa que pudo sacar.
— No sabes cuánto me dolió que fueras perdido mi amistad y confianza, pero más me duele ver a la persona que quería como un hermano, ser esposado y por mi culpa— puse cara de tristeza fingida.
— Todavia puedes remendar el daño y sacarme.
Le hable como un niño bueno y después saque mi mirada de desquiciado, llegando a su primer día al psiquiatra
— Más te vale irte lejos Rafael, por qué te juro que eres hombre muerto.
Tragó saliva visiblemente y salió del bus a toda marcha.
El coche condujo y mis pensamientos estaban en la mujer que pronto tendría a mis hijos y juro que apenas la pensé, un escalofrío que me puso hasta el cuero cabelludo de punta, me asustó de inmediato, no podía dejar que ella tuviera a mis hijos sin yo darle la mano en el momento del parto.
El bus me llevaría aún lugar donde estaría un avión que me mandaría directo a Rusia.
No podía ser arrestado en mi país por qué tenía altos cargos de narcotráfico y uno que otro que se pusieron ingeniosos y me lo sumaron, por qué ni en sueño había echo eso. Así como raptar mujeres y obligarlas hacer prostitutas. Las chicas que trabajan conmigo lo hacían de voluntad y jamás me acostaría con mujeres, ni prostituyera mujeres si su consentimiento.Miraba disimuladamente a los lados para ver cuántos me tenían en mira y solo pude contar tres. Cerre mis ojos y como pude trate de sacarme el labis que le había sacado a unos de los guardias cuando estaban agarrando mis declaraciones. Con disimulo logré sacarlo tal y como me había enseñado mi padre.
Respire hondo justo para atacar pero el bus hizo sonar la bocina.
— ¿Que pasa?— pregunto unos de los guardias
—Unos coches están alfrente y no nos permiten el paso.
Vi que los coches estaban en unos cuantos kilómetros, pero el bus no podía parar, por eso sonaba la bocina desde lejos para advertí de que tenía que quitarse.
Tenía tres camionetas atrás y dos adelante.
— No los puedes desviar— el conductor nego—Pues arrollalos a todos.
El bus seguia su curso con más velocidad y pude ver qué unos carros se colocaban a los laterales. En eso salió una mujer que pude reconocer de inmediato, era aurora.
Saco una especie de fusil. Disparo al bus. Mientras los hombres preparaban las armas y dispararon al coche, pero le dió tiempo de esconderse.
El coche del lado contrario también hizo lo mismo y lograron alejarse un poco y una línea en forma de cuerda resistente tomada de cada carro,sostenía el bus. Los guardias no dejaban de disparar pero los carros eran blindados, el bus se acerca a los carro a su frente y uno de los guardias me dió con la culata del rifle en la cabeza.
— Agacha la cabeza y tírate al suelo
Demando y yo aguante el dolor históricamente.
Me agache y con un impulso me fui al el a llenarlo con el lápiz de huecos como si fuera un cuchillo. Le di en la Horta cuando ya lo tenía desestabilizado. Así hize con el segundo y tercero mientras lo otros seguían disparando a los coches. Los coches se alejaron más, templando el cable y echaron un frenazo épico , el autobús quedó quieto y los que venían atrás fueron atropellados como unas piezas de dominó y los de adelante también frenando disparando. llegué a la parte tracera del jalón.
Me levanté de inmediato y agarre una de sus armas y empecé a disparar a todos los hombre que venían a mi captura, se escuchaban ya los helicópteros. Abrieron la puerta y entro mi hermano massimo que también me ayudaba a matar a los guardias que quedaban. Fui a dónde el chófer y dispare también en toda la cabeza.
Mientras los demás se encargaban de los otros coches.— Andando.
massimo me quito las esposas y corrimos a unos de los coches que el chófer quería arrollar.
— No sabes lo que me alegra verte Isaac.
Me dió un abrazo y me insto a que entrara al coche. comenzó la fuga y entramos a unas montañas que era el escondite del colombiano.
π
Salí del coche para poder entrar en otros, pero ví a mis hermanos un tanto nerviosos.
— ¿Que sucede andando? Quiero ver a la madre de mis hijos—ellos estaban alfrente y se miraban unos con otros.
Todos en línea recta viéndome.
— Max necesito que te calmes y me escuches con mucha tranquilidad..
Alfredo estaba abatido y ví como una lágrima rodar por su rostro y me imaginé lo peor.
— La mamma....—callo y yo comencé a temblar— Nuestra madre murió max.....
Negro.
Eso era lo que tenía mi alma, todo en mi se volvió negro..
Y solo una sed de venganza iba a darle color a lo que se había roto por dentro, algo que nadie iba a poder reconstruir.
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No me hieras Tanto. Aprende Conmigo Vol..1
Romance"No me hieras tanto". resalta el drama y el sentimiento vulnerabilidad que personaje principal pasa mientras enfrenta sus miedos. Mariana pankratova una joven que lucha por los traumas de su infancia es arrastrada a una serie de aventuras peligrosas...