Dealer (Cap. 5: Poderes)

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— ¿Estás bien, Frey? ¿Por qué caminas así? - Pregunta Donna.

Como dije antes, Lucifer fue mi primera vez y pues, no pensé que algo de placer te pudiera doler después.

— Nada especial.

— Vamos cuéntame, qué te pasó? Te caiste encima de tu desodorante?

— Si, justo eso me pasó.

— No me mientas.

Suspiro, — Te lo diré pero prométeme que no le dirás a nadie.

— Lo prometo por el altísimo.

La jalo a un salón vacío y cierro la puerta, — Hoy en la madrugada escuche unas voces,
salió a ver qué pasaba pero no había nada. Estaba en medio del pasillo cuando encontré a Lucifer. Decidimos dar una vuelta, me acosté en el área de entrenamiento. Él se subió
encima mio y nos besamos.

Se tapa la boca en señal de sorpresa, — Pero eso no responde mi pregunta. ¿Se dieron como cajón que no cierra?

— ¡Donna! - El calor sube a mis mejillas.

— Me callo, continua.

— Bien, pues estábamos en toque de queda, y pues nos atraparon. Nos llevaron a un salón. Siguieron las caricias y al final lo hicimos, por eso no puedo caminar.

— Entonces si se dieron como cajón que no cierra. ¡Qué felicidad!

— Pero cállate, nadie debe saberlo, por favor no le digas nada.

— Si si, vamos que ya se hace tarde, hoy te enseñaran a usar tus poderes.

Salimos del salón y vamos al área de entrenamiento.

Todos ya están cuándo llegamos. Esta es la clase de Gael, aun no me cae bien.

— Muy bien, ya que están todos por fin, podemos empezar la clase. Hagan parejas y se ponen enfrente del otro, con un diámetro lo suficiente para no salir lastimados.

Donna y yo hacemos pareja, nos ponemos enfrente del otro.

— Todos aquí ya tienen sus poderes integrados. Frey como es un convertido, le costará sacar sus poderes, aun así, él sí tiene poderes. Okey, muchos aquí no saben usar sus poderes, hoy les enseñare a usarlo. Frey, tú puedes sentarte, todavía no trabajaré contigo.

Asiento y me voy a sentar en unas bancas viejas que hay cerca.

— Bien, le diré lo que hay que hacer, después ustedes lo intentan.

Gael les explica lo que tienen que hacer. De sus manos salen bolas de fuego y agua. Los poderes consisten en cuatro elementos: fuego, agua, tierra y aire.

Cada ángel y demonio, tiene uno. Así como Gael que ya es mayor tiene dos elementos.

Los serafines, querubines, tronos, y arcángeles, tienen el poder de la naturaleza, junto con
los cuatro elementos principales.

Las dominaciones, virtudes, potestades, principados, solo
tienen los cuatro elementos a su favor.

Estoy perdido viendo a Lucifer cuando alguien gritó -: ¡Quítate! ¡Bola de fuego!

Una bola de fuego va en mi dirección, logro tirarme al suelo.

— ¡¿Qué les pasa?! No tiren bolas de fuego.

— ¡Perdón!

Me levanto con cuidado, aun me duele un poco haya abajo.

Me canse de estar sentado, entonces me levanté y decidí ver a los chicos un poco más lejos para no estar en peligro.

Mi vida en el cielo [Ángeles Caídos #02]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora