—A ver Leslie, ¿entonces me estás diciendo que Jacob llegó con una chica a tu casa solo para pedirte una herramienta? —. Preguntó Natalia.
—Sí, y lo peor es que esa chica me resulta un poco familiar—. Mencioné, mientras Ashley me preguntaba su nombre.
—Se llama Isabella Swan—. Dije sin mucho interés. Todas reaccionaron sorprendidas al escuchar su nombre, así que curiosamente pregunté por qué estaban tan sorprendidas. —Bueno, esta chica es un poco famosa en el pueblo. Es hija del jefe de policía de Forks, Charlie Swan—. Explicó Natalia.
—¿Y qué es lo que la hace tan famosa? —. Pregunté con curiosidad. —Esta chica ha estado relacionada con los hijos del doctor Cullen desde que llegó a Forks—. Respondió Ashley.
—Además, hace un tiempo Sam Uley encontró a esa chica desmayada en el bosque. Mi mamá me contó que sus vecinos están hartos de ella. Todas las noches los despierta con sus gritos; dicen que es una lunática—. Afirmó Ashley.
—¿Sam Uley? — murmuré para mí misma. ¿Había escuchado bien? Era el mismo hombre que me había salvado cuando me perdí en el bosque. ¿Acaso este hombre es como Superman, salvando a cada chica perdida en el bosque? Además, el supuesto doctor que me atendió ese día de alguna manera estaba relacionado con esta chica, que parece estar en peor situación que yo. Como se atrevía esté supuesto doctor a decir que estaba alucinando si esta chica era una completa loca.
—Guarden silencio —. Advirtió nuestro profesor mientras nos miraba fijamente. Nos resultó difícil contener la risa al ver cómo volvía a quedarse dormido después de regañarnos a nosotras solamente.
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Agradecí a la señora de la cafetería antes de unirme a las chicas en la mesa. Al sentarme, algunas estaban comiendo y otras debatían temas controvertidos, mientras que Ashley, como de costumbre, dormía plácidamente. Mientras escuchaba atentamente la conversación, sentí una mirada fija que me puso los pelos de punta. Después de escudriñar a mi alrededor, identifiqué a la persona que me observaba: Embry. Su expresión era tierna pero también seductora, lo que me puso nerviosa. Me sentí abrumada por la forma en que podía hacerme sentir vulnerable con solo una mirada. Antes de que pudiera procesar completamente la situación, Lotte me sacó de mis pensamientos. —Vuelve Leslie a Tierra—. Dijo, chasqueando los dedos frente a mí. Me trajo de vuelta a la realidad. —¿A quién estabas mirando? —. Me preguntó. Traté de evitar que su mirada volteara agarrándole la mandíbula para mantener su atención lejos de Embry. —A nadie—. Respondí nerviosa. —Claro—. Dijo con evidente escepticismo.
