La de cabello negro caminaba hacia su casa mientras sus manos se mantenían en sus bolsillos. Aunque su cara se mantenía seria, su mente estaba pensando en su hermano mayor, Sam. Al ser su cumpleaños 16, Sam le había prometido un regalo, además de una pequeña e importante platica.
Cuando la de cabello azabache llego, toco dos veces el timbre de su casa, nadie abrio. Volvió a tocar, lo mismo. Como última opcion, abrió la puerta con una llave de copia.
Cuando entró le extraño el silencio y el cambio de ambiente, que era tenso, pesado e incluso... Incómodo.
A paso lento, la azabache entro con cuidado. Las paredes parecían crecer conforme caminaba. Cuando llego a la puerta al final del pasillo, el cuarto de su hermano. Sus dedos tomaron la perilla con fuerza y abro la puerta de un tirón.
Sintió como su corazón golpeaba contra sus costillas cuando encontró el cuarto de su hermano hecho un desastre. Papeles arrugados, tirados, cuadros rasgados. ¡Incluso las sabanas parecían algo chamuscadas!
Cuando miró a detalle el lugar, vio en una esquina a Sam, su hermano. Temblando, con sus piernas flanqueando, y con un nudo en la garganta se le acercó intentando no hacer ruido.
La azabache tuvo que tragar saliva varias veces para que el nudo en su garganta desapareciera y tuviera el valor de hablar.
-¿Que ocurrió? ¿Te duele algo? - Preguntó alarmada, intentando sonar desinteresada, pero sonando angustiada al ver el cuerpo de su hermano mayor en las estado. Su cara con algunos rasguño y su ropa al igual que las sábanas, chamuscadas. Su hermano se levantó con dificultad y sacudió su ropa que tenian algunas cenizas.
-¡Me duele el orgullo, Perla!
La azabache tuvo que contener las ganas de abofetear a su hermano por su respuesta, respiro hondo dos veces para calmarse. -Eso no baboso, ¿Que rayos pasó acá? ¿Por que estas-? ¡Estas sangran-! -
Antes de terminar la frase. Unos pasos la sacaron de su pequeño trance. Su hermano la tomo por los hombros y dio algunos pasos hacia adelante, haciendo que Perla retrocederá hacia la puerta.
-Es algo complicado... ¡No tienes que estar aquí! - Su hermano dijo en un susurro ronco, como si la voz le fallara y estaba apunto de quebrarse.
Su hermano revolvió con furia el escritorio, un pequeño destello blanco se noto de algunos papeles. Su hermano removió el papel, dejando ver una piedra en forma de círculo. El introducido la piedra en el bolsillo de Bess y la continuo empujando.
-Feliz cumpleaños.
-¡Oye, oye! No es momento para mas regalos. ¡¿Qué está pasando?!
-Escucha, no hay tiempo. No ahora- -Fue interrumpido por algunos golpes en la puerta principal de la casa.
El de ojos grises clavó su mirada en la puerta, hizo un adedan con la mano y un resplandor plateado se hizo presente en su muñeca,al igual que en la puerta, haciendo presente un temporizador de 30 segundos.
-¡Espera! ¡¿Qué fue eso?!
Su hermano clavo sus ojos grises en los marrones de su hermana.
-No tengo tiempo para explicar, pero de seguro Ángel sí. El te dara respuestas,¿ bien?
La azabache frunció el ceño y noto como la nuez de adán que tenia en la garganta su hermano se movia bruscamente mientras tragaba saliva. Ella notaba como el estaba aterrado.
-Pero-
-¿Donde está Ángel?
La azabache divago un poco-... Está en la estación policial... -
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EXTRAÑO
Fantasy-Apariencias vemos, pero corazones no sabemos... Realmente su vida no era un lío,ni un dilema, ni un misterio. Nada era nuevo, solo despertar, ir a clases, volver a casa, hacer tarea, comer, y dormir. Pero en un (Extraño) cumpleaños, que prometía s...
