sparkle . . . ✧

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Me prometí... me prometí no volver a sentir nada.

Me amenace con no tener algo que ver con el amor.

El sentimiento cálido que recorre mi cuerpo y mi corazón de una manera tan hermosa e irritante solo hace que me fastidie más porque yo se que no estoy destinado a que alguien me ame; toda mi vida me he dicho que no merezco las sensaciones tan maravillosas que el paquete del amor trae... este tipo de dopamina me es limitada.

Pero cuando te veo... cuando te veo Kim Namjoon mi corazón bombea todo el amor que siento por ti pero eso también me lástima porque yo se que jamás voltearías a verme y si lo haces, es por un descuido tuyo pero yo estoy bien; si tu lo estás, entonces estaré tranquilo pero procura no verme por mucho tiempo que mis manos empiezan a sudar y el manojo de nervios que es mi mente solo me hace sentir agotado.

Un miserable como yo no necesita que lo mires dos veces y creéme, mi vida, que me doy por servido cuando solamente me das una media sonrisas con esos preciosos hoyuelos que solo excavan más mi corazón y solo creas olas de memorias a mi mente y es que necesito empaparme de tus recuerdos porque temo olvidarte.

Aunque bueno, eres y siempre serás mi primer amor.

Que bonito suena, mi primer amor... mi primer brillo en mi vida.

Me siento tan patético escribiendo esto pero es que no tengo otra forma de liberar todo esto que siento y sinceramente no sé cuándo fue cuando empecé a sentir cosas por tí, no entiendo el momento en el que te vi y mi corazón empezó a latir de nuevo, no comprendo cuando las canciones de amor me empezaron a tener sentido para mí... solo se que cuando te veo todo a tu alrededor resplandece y se siente tan bien.

Se siente correcto amarte.

Y esta bien que no me ames de vuelta.

Joder, es un poco triste que un hombre como yo jamás se haya enamorado y cuando se le da la oportunidad de hacerlo es en alguien que esta completamente de su alcance. Todo es un cliché más en donde no hay un final feliz, solo momentos, tu eres mi momento feliz.

 ―¡Señor Jeon! ―cierro los ojos y dejo salir el aire que tengo retenido. Mis pulmones se llenan de tu esencia y solo dejo que mi corazón dance de armonía y aprecie la ligera cercanía que tengo contigo. Me giro y puedo ver tu corbata desaliñada, el sudor decorando tu piel morena, la camiseta arrugada como un papel viejo mientras sostienes una carpeta que probablemente sea importante porque llegas corriendo.

Maldita sea, Kim Namjoon deja de ser tan extraordinaria.

―¿En qué puedo ayudarlo, Kim? ―sonrío con simpleza mientras siento las puntas de mis dedos sudar y temblar. ―Pasa, chico... parece que subiste todas las escaleras hasta aquí ―río para luego levantarme y acomodar mi saco a lo que procedo abrocharme los botones. Namjoon solo se sonroja un poco y me muerdo la lengua para evitar dejar un comentario sobre su descuidado y tierno aspecto.

―De hecho... sí me vine corriendo los quince pisos ―comenta con pena mientras se rasca con nerviosismo su recién cortado cabello. Yo solo abro los ojos con impresión y suelto una maldición.

Joder, que ya le he dicho que no venga corriendo porque ocasionar un accidente y no estoy seguro de yo poder soportar verlo lastimado. Soltando un gruñido mientras niego con la cabeza, me acerco al pequeño refrigerador y toma una botella; capta mi mensaje cuando le aviento el envase y lo toma con cuidado para después darme una de sus encantadoras sonrisas.

―Te he dicho un montón de veces que no vengas corriendo, ¿Qué pasa si te caes? ―mi tono es serio pero él solo se relame sus labios para soltar una media sonrisa que puedo yo considerar como coqueta, pero obviamente son mis ilusiones que les gusta admirar los espejismos que me rodean. ―Kim, hablo en serio... Ten cuidado por favor.

Sparkle |KookNam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora