Capítulo 19.

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Han pasado cuatro días desde que Caleb me despidió y me quito de su vida y la de Leti. Cuatro días en los que no he sabido absolutamente nada de ellos, salvo porque Manu me ha contado que por fin ya la han dado el alta y está en casa, por lo que me ha dicho ya se encuentra mejor, aunque no me extraña, es una niña fuerte y esto es solo una aventura para ella.

Se celebró una fiesta de las famosas peleas hace dos días, intenté preguntar si Caleb había ido a esa fiesta pero nadie quiso responderme, supongo que es porque no me gustaría la respuesta, obviamente Caleb fue a esa pelea, no tengo dudas.

No he querido salir de mi casa en estos días, casi no he salido si quiera de mi habitación, solo para comer con mis tíos y con Manu, pero el resto del día lo pasaba en la cama contestando por el blog y escuchando música. Martina vino ayer a verme también, la pobrecita se quedó todo el día metida conmigo en la cama, hablando conmigo y disculpándose mil y una vez por lo que pasó con Leti por culpa de Diego. Intenté decirla más de una vez que la culpa era de Caleb por dejar a su hermana sola.

Martina me ha estado contando lo bueno y agradable que era Caleb antes del accidente de sus padres, lo contento que estaba siempre y el alma libre que ha tenido desde que se conocen. Siempre habían estado todos juntos, haciendo planes y viviendo momentos felices, hasta que ese accidente le cambió la vida y la forma de ser a Caleb. Martina dice que nunca estuvo preparado para el golpe tan duro que le dio la vida al tener que verse solo con su hermana y criándola sin ayuda de nadie, supongo que también por eso me aceptó en seguida para este trabajo, por mucho que me odiase, necesitaba ayuda.

Me gustaría saber cómo lo está haciendo estos días, pero ya no es cosa mía, la vida de los hermanos Brown ya no tiene nada que ver conmigo y tengo que aceptarlo.

Caleb ha decidido que no me quería más en ese trabajo y aunque me haya jodido la vida, no puedo evitar preocuparme por su hermana, e incluso por él. A pesar de todo lo duro que aparenta ser y de todas las cosas malas que haga, en el fondo sé o al menos quiero creer que no es el mal tipo que quiere aparentar. Supongo que somos dos polos totalmente opuestos y que me odia por encima de todo, pero yo solo quise ayudarles y darle una facilidad que él necesitaba con el cuidado de su hermana, pero no sabe valorar lo bueno que la gente hace por el, solo piensa en si mismo y cree que puede con todo, aunque no sea así.

Hoy me he animado a salir a dar una vuelta con Martina al centro comercial, quería ir de comprar y me ha conseguido convencer y animar de acompañarla.

Me he puesto unos vaqueros negros y un jersey beige de cuello alto, las botas a juego y el bolso también. He cogido la primera chaqueta abrigada que me estaba al abrir el armario y me he peinado con un moño suelto desaliñado. No tengo ganas ni para arreglarme.

Estoy en la calle esperando a que Martina llegue con el coche a recogerme cuando el teléfono me vibra y veo un mensaje nuevo del blog.

Desconocido16 ha vuelto a escribirme.

"Otra vez mi vida se vuelve a ir a la mierda ¿sabes? Pensaba que todo iba mejorando y yendo a mejor y todo es una puta mentira, estoy solo y nadie me entiende"

Respondo de inmediato.

"Hola, a veces estamos solos porque echamos de nuestra vida a las personas que nos hacen querer ver el mundo diferente y a veces no nos gusta, pero si no queremos estar solos, tenemos que enfrentarnos a las cosas malas y a lo que no nos gusta"

Leo mi mensaje un par de veces, parece que le estuviera hablando a Caleb, quizás es porque me encantaría decirle exactamente lo mismo.

"Todo el mundo que entra a mi vida acaba defraudando mis perspectivas y los que ya están en mi vida ni si quiera saben lo que me pasa, hace poco pensé que por primera vez alguien me entendía, pero me he dado cuenta de que no, total, no sé qué hago otra vez escribiendo este tipo de cosas"

Respondo.

"Mira, seguro que no quieres ver que la gente si te entiende y a veces eres demasiado duro con esas personas y también contigo mismo, date la oportunidad de evolucionar. Bien, si necesitas hablar, seguiré estando al otro lado de la pantalla"

Se desconecta y yo bloqueo el teléfono para guardarlo de nuevo en el bolso.

Un golpe de suerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora