SHIKAMARU
Me aparté de él después de un beso corto que duró menos de cinco segundos, los cuales fueron suficientes como para agitar mi respiración y hacer que mi corazón latiera más rápido que un corcel a galope. No voy a negar que fue un beso un poco intenso para mi gusto, sin embargo, pareció funcionar porque en los siguientes tres minutos el Hyuga permaneció callado.
Podía escuchar que su aliento estaba acelerado y en sus mejillas se asomaba un rubor carmesí. Resolví que era mejor ignorarlo y seguir en lo mío, o sea, dormir. Estaba cansado, honestamente. No tanto física, pero mentalmente si, mucho. Lidiar con Neji Hyuga no era divertido, él parecía tener un fetiche raro con respecto a mí, no sé que le pasa, pero si puedo decir que tener una relación con él no era encantador, porque la última pareja que tuvo casi la mata por envenenamiento, y eso me pasaría a mí si no encontraba cómo escapar de aquí.
Evaluando la situación: estoy en una cabaña en el medio de la nada con tres Hyugas, asesinos seriales, si trato de pedir ayuda, me matan; si logro escapar, me matan; pero si me quedo por mucho tiempo puede que también me maten... que fastidio.
El Hyuga soltó una suave carcajada, para luego mirarme con esos malditos ojos perla que tanto me atormentaban.
- No lo decía en serio ¿sabes? - Dijo con una sonrisa arrogante.
Una parte de mi quería contestarle, pero me contuve y solo me acosté, dándole la espalda.
- ¿Así que ahora me aplicas la ley del hielo eh?, está bien. - Contestó acostándose también.
La noche fue incómoda. Yo no podía conciliar el sueño pensando en que tenía un asesino en serie acostado a mi lado, y que ese asesino en serie fuera parte de precisamente el clan que mató a mis padres, asesino que parecía estar locamente obsesionado conmigo, al punto de meterse en mi casa, matar a mi jefe y envenenar a mi ex, eso sin mencionar todas las veces que nos besamos y la vez que me hizo un oral en un motel en el medio del maldito desierto.
Habían demasiadas cosas pasando en mi cabeza, demasiadas como para poder pensar en "dormir". Además de el calor que hacía, que, no sé si era porque de verdad el termostato de la cabaña estaba malo o porque mi cuerpo reaccionaba extraño a la cercanía con Neji sin ninguna razón aparente.
El tema es que de alguna manera logré amanecer sin un rasguño, el sol se asomaba tímidamente por las cortinas entreabiertas, llenado el suelo de rayas luminosas. En ese momento fue que ya no pude más y resolví levantarme, me senté en el borde de la cama y miré a Neji quien dormía plácidamente... que envidia.
Me paré de la cama y caminé hacia la ventana, entreabrí la tela de la cortina un poco, lo suficiente como para ver hacia afuera pero no tanto como para despertar a Neji... ¿Pero en qué estoy pensando? ¿Acaso me importa ese descarado?, pues no. Abrí las cortinas de par en par sin importarme si Neji se despertaría o no.
Volví mi cabeza hacia la izquierda y vi que Neji ya no se encontraba en la cama, volteé mi cabeza rápidamente y ahí estaba, a mi derecha viendo cada uno de mis movimientos, di un pequeño salto de sorpresa pero me volví a incorporar al instante, mostrándome serio y aparentando no estar para nada perturbado por su aparición.
- Perdóname niño bonito, ¿te asusté? - Dijo con su típica sonrisa.
- No sé de que estás hablando. - Lancé tajante.
- Deberíamos de salir, hay un plan que hacer. - Cambió de tema el castaño.
Yo solo asentí al tiempo que ambos salimos de la habitación y nos dirigimos a la cocina, más precisamente al comedor. Yo me quedé apoyado sobre la isla de la cocina mientras Neji calentaba agua en una cafetera. Muy pronto la cocina adoptó un ligero aroma a café, lo cual despertó mis sentidos he hizo que mis pupilas se dilataran, al tiempo que una pequeña sonrisa se formaba en mi rostro.
De las escaleras bajaron Hanabi y Hinata, quienes creo son las hermanas de Neji, o comparten algún tipo de parentela, debido a que en el clan Hyuga solo están los que portaban el apellido por una u otra razón. Ellas saludaron a Neji he hicieron una pequeña reverencia hacia mí, la cual yo no correspondí.
Ellas se sentaron alrededor de la isla y Neji le sirvió una taza de té a Hinata y una de café con leche a Hanabi, que en mi opinión era más leche que café, luego me puso a mí una taza de café también.
- Doble expresso, no me preguntes como lo sé. - Dijo el castaño con un guiño y una sonrisa ladina.
Yo no contesté, y más bien me dio un poco de miedo que supiera eso, saber qué otras cosas sabría de mi. No me atreví a tomarla, con Neji Hyuga no se sabe si lo que te puede servir está envenenado o no. De repente, el castaño tomó mi taza y le dio un sorbo para después volverla a poner en frente mío.
- ¿Ya, feliz? - Preguntó el ojiperla como si estuviera leyendo mis pensamientos.
Tampoco reaccioné a eso, pero me reconfortó un poco saber que si me moría él se moriría también. Hinata se fue un momento y cuando regresó traía varios portafolios y hojas en su mano y varios lapiceros y marcadores. Se sentó donde antes estaba, en frente de Hanabi y Neji tomó asiento en frente mío.
Genial, ahora voy a tener esos malditos y encantadores ojos perla mirándome fijamente por lo que sea que duremos en esto.
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¡Holaa! ¿Cómo están?, espero que muy bien, aquí tienen su primer capítulo semanal y espero que les haya gustado, perdonen si es un poco más corto de lo usual pero, estoy planeando los siguientes capítulos que están bastante complicados y quiero dedicarles el tiempo que se merecen, porque también quiero traerles algo de calidad a ustedes <3
Muchas gracias por apoyar esta historia y recuerden que ya la historia tiene una playlist en Spotify que se las dejo acá abajo, muchas gracias!!
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Rosas & Sangre (Shikaneji/Nejishika Mafia AU)
FanfictionOlviden todo lo que saben sobre Neji y Shikamaru en esta historia... La mafia ha tomado el control de la antigua Konoha, Shikamaru, ahora cazarrecompensas recibe una petición un tanto peculiar de su jefe, que involucra al asesino más peligroso de Ko...