Me enamore de tantas personas, que ya no puedo contarlos con los dedos. Bueno en realidad no, solo fueron 4, azul, rojo, café y verde. Cada uno tenía su propio color en nuestros códigos, los cuales inventamos con ciertas amigas.
Con azul pasaron más cosas de lo que recuerdo en verdad, llegamos a hablar. Y mucho, sin exagerar nuestros mensajes eran casi diarios, claro yo era un impulsivo al momento de enviarle mensajes, y no me daba cuenta que en verdad lo único que él hacía era responderme, el me miraba raro y yo lo sabía, pero me negué a entenderlo, hacíamos lo clásico, mi cerebro confundido, lo miraba y me miraba, claramente yo era muy cobarde como para sostener su mirada y en menos de un segundo volteaba a otra parte, siento que el lo sabía, el sabia de alguna forma que había caído ante el, pero tampoco quería entenderlo. Ninguno de los 2.
Al poco tiempo comprendí lo frío que se había vuelto todo, y en verdad fue mucho tiempo que tarde, fue por octubre que deje de ilusionarme de azul, el no me quería en su vida, ni como amigo ni como nada, y yo no podía hacer nada más que aceptarlo, entonces para poder desenamorarme rápido de el, hice lo más lógico, intentar flecharme por otra persona, pues como dicen. Un clavo saca otro clavo.
Y como si el destino lo quisiera, llego rojo, el era la definición de raro, era un chico completamente diferente que no había conocido antes, tarde muy poco en saber que no tenía muchos amigos, y me pareció mejor para mí, me había enamorado de alguien especial eso me alegro, me acerque a el, fue lindo, hablamos mucho, y de hecho fue mejor que azul, recuerdo muy claramente su sonrisa era muy risueño, parecía valorar mi amistad, un día por asares del destino (definiendo destino como algo que yo ya había planeado) nos quedamos en el colegio desde las 5 hasta las 7, 2 horas completas conversando sin parar, fue hermoso, pero me arrepiento demasiado... Aun que el ambiente fue amigable, yo no quería eso, quería algo más, e intente algo más, pero lo arruine, intenté tomarle las manos disimuladamente, algo muy precipitado, pero en ese momento no tenía la madurez que tengo ahora. Ni creo que la tengo.
Después de ese día todo se volvió un poco incómodo, pero eso después cambio; seguí intentando acercarme, y logre que se convirtiera en mi secretario 2 (me postule para un cargo en mi colegio) y aún que logramos ser amigos, sabia que no iba a pasar de eso, deje de hablarle y poco a poco nos convertimos en solo conocidos, después de eso me enteré que era medio homofóbico, se que él tenía alguna sospecha de mi pero tal vez penso que en verdad todas mis interacciones eran como se trataban los amigos, recalcó el no tenía muchos.
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Yo Adolescente
RomanceLos problemas que pasa un adolescente al enamorarse y más aun si es gay.