Alianza Equivocada | yoonmin

todo se vuelva

Jimin sonrió para sí mismo al ver que Yoongi se estaba sentando a su costado con la bandeja de comida en mano. Desde que los guantes estuvieron listos, Yoongi no ha parado de usarlos. Hasta parecía que sus ojos negros se iluminaban cuando recaía en ellos.

—Ya debes quitártelos —le susurra Jimin con aparente desinterés—. Vamos a comer y no es higiénico que los tengas puestos mientras comes.

Yoongi no parece estar de acuerdo con él, pero se los termina sacando de todas formas.

—Oh, Yoongi-ssi. —La voz de Taehyung lo aturdió por unos segundos. Jimin había olvidado que no eran los únicos sentados en esa mesa—. ¿Esos guantes son nuevos?

—Uh... sí —le contestó Yoongi tras aclararse la garganta de forma nerviosa—. Jimin me los dio hace unos días.

Jimin se quedó de piedra en su asiento, solo atinando a maldecir en su mente, mientras Taehyung soltaba un chillido y Jungkook reprimía una sonrisa.

—¡¿De verdad?! —La emoción en el pelirrojo comenzó a desbordarse—. Es prácticamente imposible que Minie te regale algún tejido suyo, es muy receloso con sus diseños, aunque no lo parezca —dice lo último como si le estuviera confiando un gran secreto a Yoongi o como si Jimin no estuviera presente—. A mí apenas me deja verlos.

—TaeTae, basta, no sigas —interviene Jimin seriamente, aunque con la mirada puesta en otro lado—. Yoongi no necesita saber todo eso.

—De hecho, sí. —Yoongi acomodó sus manos, ahora descubiertas, por debajo de su mandíbula para escucharlo con atención—. Cuéntame más, Taehyung-ah.

Taehyung se entusiasmó con más fuerza. Era la primera vez que Yoongi se mostraba interesado en hablar de algún tema con él.

—Bueno-

—No, Taehyung. —Jimin lo paró de nuevo—. Hablo en serio, detente.

—Pero, Minie...

—Jimin...

Este suspiró. Hasta se habían puesto de acuerdo para que sus infantiles quejas suenen al mismo tiempo. Jungkook se ríe por lo bajo, lo mejor sería salvarlo de ese vergonzoso momento.

—Sunbae —lo llamó enseguida—, no sabía que tejías. ¿Desde cuándo aprendiste?

O al menos trataría de desviarlo.

Jimin, quien había adoptado una postura rígida ante ellos, llevó su mirada hacia él sin estar seguro de lo que debería contestar, como si estuviera midiendo la intención que había detrás de su pregunta.

—Desde los 12 años —le dijo en un tono cortante. La verdad, no quería hablar más del tema.

—Desde mucho antes, en realidad. —Jimin resopló. Taehyung seguía sin hacerle caso—. Una de las niñeras de Minie siempre le enseñaba todo lo que tejía.

—¿Una de sus niñeras...? —preguntó Jungkook con un poco de confusión, mirando brevemente a Yoongi porque él no le había contado esa parte de la historia.

—Oh, sí —le respondió Taehyung con naturalidad—. El papá de Minie volvió a casarse cuando él tenía como unos 8 años.

Jimin tensó sus labios. No le gustaba que le estuviera comentando algo tan personal así como si nada. Pero justo cuando planeaba callarlo otra vez, Taehyung siguió hablando.

—Y eso fue como una bendición para él, ¿verdad? —le lanzó esa pregunta sin querer realmente una respuesta porque enseguida continuó—. Minie adora a la esposa de su padre, es como una madre para él.