Capítulo 32

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Narra Sara.

Me fui a caminar un rato a la plaza ya que tenía mucho en lo que pensar y entre esas cosas, estaba Maxi.

Porque sí, era cierto, hubo un tiempo en el que estaba perdidamente enamorada de él, pero ahora, lo único que quería era que fuera feliz aunque no fuera conmigo.

Y por otro lado, estaba AGus; últimamente, pasábamos mucho tiempo juntos y creo que me estaba empezando a enamorar de él, pero lo único que me impedía ser feliz, era la pelea que había tenido con Jazmín hace unos días.

Y como si de una invocación se tratara, recibí una llamada de Agus, que no dude en atender.

Hello!,, como estás?.

Muy bien y vos!, me preguntaba si tenías tiempo para salir esta tarde?.

Pueees, no tengo otros planes. Respondí con una sonrisa.

Perfecto!, entonces, qué te parece si nos vemos a las 3? Casi podía verlo sonreír. Claro Y a dónde iremos?.

Hey, pareciera que no me conocieras sari, sabes perfectamente que me encanta el misterio y más si soy el encargado de las sorpresas.

Okey, como digas. Dije resignada ya que sabía que no podría sacarle más información.

Al menos podrías decirme cómo tengo que arreglarme?.

No importa lo que uses, sea lo que sea, siempre te verás hermosa. No tenía que ser un genio para saber que tenía las mejillas completamente rojas por ese comentario, pero para mi buena suerte, nadie se enteraría ya que estaba sola.

Después de hablar otros 5 minutos con el chico, me fui corriendo al departamento para arreglarme.

Cuando por fin dio la hora, le mandé un mensaje preguntándole a qué hora llegaría y como respuesta, el chico me escribió, ya estoy acá.

Así que recogí mis pertenencias para salir con Agus.

Al llegar, lo vi fuera del auto esperándome con una cara de completa felicidad.

Holaaaaa!. Dije abrazándolo.

Lista para el mejor día de tu vida?.

No estarás exagerando uno un poco?. Respondí sacándole la lengua a modo de burla.

Sabes que sí, tenés razón, todos los días que pasas conmigo son los mejores de tu vida. Contestó de forma presuntuosa.

Eres un exagerado. Respondí empujándolo.

Naaa, era broma y querés...

Una cita contigo?, me encantaría. Dije cortándole la palabra mientras lo tomaba de la mano y veía como esos ojos se iluminaban de la emoción.

Ambos subimos al carro y durante el camino no dijimos ni una sola palabra, ya que en cuanto subimos, el ojos marrones puso música y comenzamos a cantar como si no hubiera un mañana; tardamos como una media hora hasta que noté que habíamos llegado a una playa.

Qué hacemos aquí?. Pregunté en cuanto bajamos del carro.

Acá es la cita. Respondió tranquilo. Y ahora, por favor cerra los ojos mientras yo bajo las cosas. hice lo que me pidió y después de unos minutos me tomó de la mano y me guió hacia una silla para sentarme.

Ahora sí, puedo abrirlos?.

Espera un segundo. Dijo mientras que escuchaba cómo afinaba su guitarra.

Ahora sí. Me aseguró y al abrirlos, efectivamente ahí estaba, a punto de dedicarme una canción.

Todo cambió en un instante, pasó cuando te conocí y supe que nada sería igual, cuándo me enamoré de ti.

No te das cuenta, cuando te veo, que quiero abrazarte y decirte a besos.

Que eres mi corazón, mi pedazo de alegría, eres mi cielo, mi armonía, mi vida.

Tú eres mi ilusión, la razón porque yo vivo, eres el aire que respiro, mi guía, Tú eres mi todo amor.

Tú, tu, tu, tu, tu, tu, tu, tu, tu.

Solo tú. Cuando terminó de cantar, me tomó de las manos y mirándome directamente a los ojos me dijo. Esa canción engloba todo lo que siento por vos y he pensado mucho en cómo hacerte esta propuesta Y la verdad es, que me preguntaba si?...

No!; no puedo aceptar. Respondí sabiendo lo que continuaría.

Qué?, por qué no?. Preguntó mientras que veía como esa sonrisa se borraba de repente.

Y de verdad lo preguntas?, es que, son muchas cosas y lo más probable es que si tú y yo intentamos algo, no funcione.

Y por qué lo decís?. Dijo confundido mientras que se alejaba un poco de mí.

Por todo, la distancia, las fans, el estatus social, la edad y quieres que continúe?.

A mí no me importa nada de eso, solo me importas vos. Respondió quitándome un mechón de cabello de la cara.

Pero...

Solo dame una oportunidad para demostrarte que te puedo hacer feliz. Suplicó.

Podemos cambiar de tema?.

Está bien. Respondió desanimado mientras que me daba la mano para sentarme junto a él en la arena.

El mar es hermoso. Comenté mirando el agua.

Si, es hermoso, pero no más hermoso que tus ojos.

Aguuuuus.

Lo siento, pero es que ya no puedo callar lo que me pasa con vos. Respondió acercándose un poco más a mí.

Para ser sincera, Yo también te quiero mucho.

Y entonces?. Preguntó juntando su nariz con la mía. Qué es lo que realmente te impide estar conmigo?. Medite esa pregunta por unos instantes, pero luego me di cuenta, de que ya no tenía excusas porque Jazmín salía con Maxi.

Yo... Yo... Yo... Creo que ya no tengo más excusas. Dije agachando la mirada avergonzada.

Entonceeeees, Te gustaría ser mi novia?. Preguntó con esa radiante sonrisa que iluminaba todo a su alrededor.

Me encantaría. Contesté mientras lo envolvía en un gran abrazo para después, sentir como el chico me robaba una suave y cálido beso que duró por unos cuantos segundos.

Te amo. Dijo en cuanto se separó de mis labios; yo solo me quedé observándolo por unos instantes mientras que no paraba de sonreírle.

No podía evitarlo, por más que lo intentara, lo quería y sería su novia, le gustara o no a Jazmín.

Un Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora