Matiz - Realidad censurada

Prólogo

Autora: ©Marie R.P. - Todos los derechos reservados.

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Dedicatorias:

Si algún día les tocase elegir entre el mundo y el amor, recuerden:

si eligen el mundo se quedarán sin amor, pero si eligen el amor,

con él conquistarán al mundo y lo que realmente forja nuestros destinos

no son las oportunidades que se nos presentan en la vida, sino las decisiones

que tomamos en el camino. 

Dedicado a mi querida Charlie.

A mi mamá por ser el viento que impulsa mis alas.

A Nacho por apoyarme y ayudarme a hacer realidad este sueño.

A mis amigos y lectores, a mis grandes amigos,

hombres especiales en mi vida,

por soportar todas mis preguntas incómodas:

Elihú Juárez, Benjamín Núñez, Anthony Vasconez,

Federico Motz, Manuel Toro y José Corrales.

Sin todos ustedes Matiz no sería lo que es, ¡mil gracias!

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"No había anormales cuando la homosexualidad era la norma."

Will Rogers.

"Lo que duele no es ser homosexual, sino que lo echen en cara como si fuera una peste."

Chavela Vargas.

"Si Lacan reconoce que la homosexualidad de la mujer procede de una heterosexualidad decepcionada – como se afirma que lo demuestra la observación -, ¿No sería igual de evidente para el observador que la heterosexualidad procede de una homosexualidad decepcionada?"

Judith Butler.

"Las iglesias dicen que la expresión del amor en una relación heterosexual monógama incluye lo físico, las caricias, abrazarse, besarse, el acto genital. La totalidad de nuestro amor nos hace crecer en lo divino y en lo compasivo. Si esto es así para los heterosexuales, ¿qué razón terrenal tenemos para decir que no es el caso de los homosexuales?"

Desmond Tutu.

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Prólogo

No podríamos hablar de amor sin dejar de encasillarlo, sin usarlo a nuestro favor. Si nos vamos por cuestiones religiosas, para ellos procrear es parte de ese amor, ¿qué no miden la sobrepoblación a base de NO amor que tenemos?, bah, pendejadas. Personas más obsesivas, creen que amar a alguien es vivir pegados como garrapatas, o en sí, cortarle las alas para que no vuele lejos y se mantenga por siempre a su lado. El problema es que así sea cojeando se terminarán yendo cuando caigan en la realidad.

Podría sentarme horas a escribirles los numerosos ejemplos acerca de amores extraños que encontramos hoy en día, pero no vienen al caso. El amor es libertad, aquella persona que ama se siente libre y segura de sí misma, por eso no necesita enjaular a su pareja; se basa en cariño, confianza y constancia. Alguien me dijo una vez, que no podía pretender poseer una flor sin ver marchitar su belleza. ¿Cuántas veces no intentamos poseer a nuestras parejas y acabamos marchitando la relación?

Mi intención no es deprimirte por las numerosas relaciones en tu vida que pudieron ser y no fueron. Lo que realmente deseo que pienses es en lo siguiente: ¿qué tan diferente es el amor entre dos personas como para que sea rechazado, hostigado, señalado y condenado?... Mira, estimado lector, te quiero decir tres cosas y me vale madres si te gustan o no:

1.- En el amor, siempre encontrarás muchas personas que te llamen por tu nombre, pero sólo una de ellas puede hacerlo sonar jodidamente especial. ¿Y qué si es de tu mismo sexo?, ¿en verdad piensas que el amor entre dos personas del mismo género está mal?, entonces deberías comenzar a indagar qué es el amor.

2.- Nunca te avergüences de mostrar tus sentimientos, mucho menos de mostrar tu amor hacia esa persona que logró cautivar tu corazón.

3.- El amor no tiene edad, ni género, ni un carajo. El amor es libre y todos tenemos derecho a experimentarlo y vivirlo. Dios nos envió para amarnos los unos a los otros. ¿Quién dijo que es pecado amar a alguien de tu mismo género?, ¿otro ser humano tan mortal como tú y como yo?, ¿por eso me repudias, por ser diferente a ti?... entonces dices que la homofobia no es mala, me tratas como una peste, como un parásito letal que no debió existir. Pero, amigo, te cuento: la homofobia no puede ser considerada una fobia. Tú no tienes miedo de mí, tienes miedo de lo que posiblemente sabes que está dentro de ti y no deseas asimilarlo... Sí, amigo, tú no tienes miedo, eres un imbécil.

El amor es libre, ¿entiendes?, libre... ni tú, ni nadie, deberían decirnos a los demás de quién debemos enamorarnos, a quién debemos entregarnos. Cuando las personas aprendan a aceptar que lo único igual que poseemos es que somos completamente diferentes, la humanidad irá por el buen camino. Cuando aprendamos a enamorarnos del alma de la persona y no de su cuerpo, habremos conocido lo sublime que es el amor y que es nuestro contacto más cercano con Dios. Porque sí, recuerda que mientras tú me apuntas con un dedo por ser homosexual, otros tres te apuntan a ti por no salir de un closet. Y por último te aclaro... no me interesa ir a un paraíso homofóbico.

Atentamente: Leonardo Blair.