INDOMABLE

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Jimin abrió el sobre negro.

"Le informamos del sensible fallecimiento de su padre Jackson Park.

Debe presentarse en la Hacienda el día sábado 11 de noviembre para la lectura del testamento"

Jimin cerró la carta con manos temblorosas.

Había jurado no volver nunca más a esa ciudad, a esa Hacienda, a esa casa.

Pero las vueltas de la vida lo llevaban de nuevo, un pasado que no quería recordar se asomaba dejándolo preocupado y triste.

No quería...

Apretó el botón del citófono —Dominique por favor, ven a mi oficina.

Se escuchó los golpes característicos y una mujer de mediana estatura, de cabello largo, tomado en una cola, paso cerrando la puerta sutilmente

—¿Qué necesitas Jimin?

—Debo viajar a Texas—Jimin se quedó en silencio por unos segundos antes de subir la mirada hacia su amiga de años— Jackson falleció, y tengo la obligación de estar para la lectura del testamento.

—Lo siento Jimin— dijo Dominique, sentandose frente a Jimin, ella sabía un par de cosas y sucesos del pasado de Jimin, pero sabía que en el fondo guardaba muchos dolores.

—No sientas nada, —dijo Jimin mirando unos papeles sobre su escritorio, moviéndolos, pero sin leer nada.

—Necesito que me acompañes, el viaje es de veinti cuatro horas de ida y de vuelta. Deberé quedarme a escuchar algunas estupideces de formalidades y encontrarme con mis familiares, el puto de mi hermano Yoongi será el peor de todos, se jactará de sus empresas y de su "familia feliz"

—Aichhh —dijo frustrado — En serio tengo que ir, sé que Jackson no me dejara nada, me desheredó cuando me fui de esa casa, pero ahora que murió, solo quiero firmar y no volver en mi vida, nunca más, a ese lugar.

Dominique lo miro un poco preocupada, conocía a Jimin desde la Universidad, y en el fondo sabía que le afectaba, no quería demostrarlo pero lo hacía.

—Compraré los pasajes y veré una estadía, claro que te acompañaré Jimin, debo programar la niñera para que se quede con mi hija esos días, pero sé que no habrá problemas

—Gracias Domi. Ahora tráeme las carpetas de los nuevos clientes, debo verlas antes de la reunión.

Jimin tenía una pequeña empresa de informática y prestaba servicio de asesoramientos técnicos.

No era millonario, pero vivía bastante bien, sin grandes lujos. Le había costado estudiar y trabajar una vez que salió de su casa sin nada más que lo puesto. Había sido una vida llena de esfuerzos. Hoy tenía treinta años, un departamento, dos vehículos.

Algunos hombres y mujeres se les acercaban, pero él había permanecido muy soltero, no fanático, era abiertamente bisexual, un poco de demisexual, no se iba a la cama con alguien sin conocerlo, sin al menos haber compartido algo con esa persona.

Y su vida, los últimos dos años había sido tranquila, lo suficiente como para sentirse feliz, hasta hoy.

Se afirmó sobre los papeles con la mirada hacia nada... Tenía la sensación de que algo pasaría en ese viaje y no le gustaba.

❤️‍🔥

Dominique llegó al aeropuerto con una maleta, gafas negras y unos jeans rasgados y poleron, su cabello suelto al aire y una gran sonrisa de hoyuelos.