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AriamClVió al omega bicolor parado frente a ellos, con una ceja arqueada y los brazos cruzados en el pecho. Sin embargo, su apariencia gritaba cansancio y lo hacía ver mayor a su edad, es decir, lucía más bonito cuando lo vió por primera vez en aquella cafetería.
Su ropa parecía ser tres tallas más grandes que la adecuada, el cabello de dos colores, el rojo y el blanco, revuelto como nido de pájaros junto a una palidez enfermiza de su rostro. Un Omega descuidado.
Regresó la mirada al niño y por fin detalló con más seriedad la escena que protagonizaba. Un cachorro lloriqueando, un Alfa adulto y extraño parado frente a él. Cualquiera podría imaginar el peor escenario posible.
—¡Má!
El único pensamiento coherente que brillaba en la cabeza de Katsuki era aclarar el malentendido, el otro pensamiento era uno más sangriento en torno al pequeño albino y un costal de papas.
— Está mintiendo —aclaró, poniendo seriedad en sus palabras—, no le toque ni un cabello.
Primero era demostrar su inocencia, luego las absurdas disculpas.
—¿En serio?
Una señal de desesperación se mostró en el rostro de Dabi cuando Shōto mostró señales de estar creyendo al Alfa, corrió hacia el Omega para abrazarle las piernas, escondiendo su rostro en el vientre y haciendo temblar sus hombros como si realmente estuviera llorando.
—¡Má, dijo que me metería en un saco y me cortaría como carnero! Qué miedo —siguió chillando.
Todoroki parpadeó dos veces, mirando la coronilla de la cabellera albina. No tenía una expresión clara, solo lo veía con paciencia.
—Agh, lo dije —admitió Katsuki, clavando dagas con la mirada al cachorro mentiroso y apretando duramente la mandíbula— y era sarcasmo.
—Ajá...
—¡No, má! Ése puercoespín quería que trabajará siendo un niño. ¡Está a favor de la explotación infantil!
—¡No es cierto! Tú, Mitad-Mitad, no le creas a ese mocoso.
—¡Me llamó mocoso!
Bakugou quiso atrapar a ese molesto niño albino, según él, y encerrarlo en una caja para arrojarlo al mar. Todas sus palabras eran usadas en su contra y eso lo hacía rabiar. Kirishima estaba equivocado, ése enano jamás sería un buen niño.
Era un demonio manipulador.
—Yo no estoy mintiendo, joder —pronunció lentamente y con la voz irritada, ronca al reprimir sus ganas de gritar.
Bakugou estaba cansado, toda su paciencia se fue solo en media hora. ¿Y para qué? El Omega creerá ciegamente en el cachorro y él sería nuevamente el villano, todo era realmente molesto.
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Si quieres la vaca, atrapa al ternero |BKTD
Fanfiction-- Te doy veinte dólares y me dejas salir con tu padre. -- Desaparece de mi vista, tonto. Bakugou a este paso tendría una hernia, ¡una gigante migraña! Por fin había encontrado a un Omega que se adaptaba a sus exigentes gustos, y con el cual podría...