Older than me, huh -Taz Skylar

1.14

Taz's POV

Despierto sintiendo un dolor de cabeza horrible, tallo mis ojos tratando de acostumbrarme a la luz que se colaba por mi ventana, hace mucho tiempo no sentía una resaca como la que estoy sintiendo en estos momentos, me recargo en la cabecera de mi cama mientras sigo tallando mis ojos, estoy dispuesto a levantarme y tomar una ducha cuando un brazo me abraza de la cadera, no, no, yo no pude hacer eso.

Cierro mis ojos, negándome a ver lo que está pasando, negándome a ver quién es la persona que está en mi cama, aunque yo sé perfectamente quién es, no puedo creer que lo hice, no puedo creer que caí, soy un imbécil.

Pongo mis manos en mi cara con frustración, acabo de hacer la cagada de mi vida y no tengo idea de como lo voy a resolver.

–Buenos días, lindo.–Maldita sea, Taz.

Quito mis manos de mi cara, aceptando mi realidad, aceptando que tengo que enfrentar esto.

Y la miro, Lilia se encuentra en mi cama, tapada con mi sabana blanca cubriendo su cuerpo desnudo y ese es otro golpe, el realmente afirmar que tuvimos relaciones, que realmente defraudé a Violet, necesito que alguien me golpee, ¿cómo pude hacer algo así?

–Lilia, necesito que te vayas–digo mirándola directamente a sus ojos.

La sonrisa que tenía hace unos momentos había desaparecido por completo, sé que no le gustó el tono en el que le hablé, pero estaba molesto, conmigo principalmente, no quería mirarla porque era como si me cayeran treinta ladrillos de realidad, de culpa.

–¿Por qué quieres que me vaya? La pasamos bien anoche, ¿no es así?–me pregunta sentándose a mi lado, dejando caer la sabana, dejando su cuerpo expuesto hacia mí, a lo que rápidamente evito la mirada.–¿Qué? ¿Ahora no puedes verme? Anoche, no te costaba mucho hacerlo.

Está enojada, claro que lo estaba, pero fue un error, un error que quiero olvidar porque soy demasiado cobarde como para enfrentarlo.

–Lilia, lo que hicimos estuvo mal.

–¿Mal? ¿Tener sexo está mal?–Me habla elevando su tono de voz.

–Está mal porque yo tengo algo con alguien y no quiero arruinarlo, Lilia.–Me atrevo a verla a los ojos y ella suelta una risa burlona.

–Me parece que ya lo arruinaste, Taz.–se levanta de la cama para buscar su ropa que estaba regada por toda mi recámara.–Sabes que lo que sea que tienes con esa niña no te va a durar, ¿verdad? Se supone que llevas intentando algo con ella por casi dos meses y nosotros tenemos viéndonos más de un mes, tú sabías perfectamente lo que hacías, Taz.

–Fue un error, ya te lo dije.

–Tu error es pensar que podías acostarte conmigo mientras salías con alguien más y pensar que no tendrás consecuencias.–Me miró directamente a mis ojos.–Esta, me la vas a pagar, Taz.

Toma sus zapatos y sale de mi recámara azotando la puerta. No tardo en escuchar como azota la puerta de mi departamento también, la había cagado, había sido un total imbécil y no sabía como reparar esto.

Salgo de mi habitación después de vestirme, en estos momentos no sabía que era lo que me estaba afectando tanto, si la cruda por el alcohol o la cruda moral. Probablemente la moral.

Miro la sala de mi departamento y es un asco, latas de cerveza sobre la mesa de centro, al igual que dos platos donde había servido la comida para Lilia y para mí.

Estoy a punto de comenzar a limpiar cuando escucho el timbre, me quedo parado unos segundos mirando la puerta rogando que no sea Lilia que olvidó algo, no tengo el valor para volver a verla, respiro y camino hacia la puerta decidido a abrirla y cuando lo hago no puedo evitar sentir miedo, preferiría que fuera Lilia la que estuviera del otro lado de la puerta.