Law no sabe muy bien qué sentir al respecto.
Son casi las cuatro y media de la tarde, y Law está cada vez más ansioso por mirar a través de las vastas aguas en busca de cualquier señal del Héroe de los Marines. Sólo están él y Bepo en medio de la orilla, combatiendo desde hace más de una hora a petición de Law. Law ha pedido a algunos de sus tripulantes que exploren la última parte de la isla a la que aún no han echado un vistazo en busca de pistas, mientras que otros están en el Polar Tang haciendo su puesta a punto final por si en algún momento tienen que sumergirse bajo el agua.
Law cree que Garp no será difícil de detectar. Su nave es bastante impresionante y, dependiendo de lo cabreado que esté el marine por el hecho de que Law, de entre toda la gente, sea el que se va a casar con su propio nieto, quizá Law pueda esperar que al menos una flota intente enviarle al infierno más profundo de Impel Down.
Sin embargo, mientras Law esquiva una de las patadas de Bepo, se da cuenta de que una pequeña embarcación se acerca a la isla con una velocidad que sólo parece posible si dicha embarcación está impulsada por un motor. El Mink detiene entonces sus ataques y desvía la mirada hacia la línea de visión de Law, ladeando un poco la cabeza mientras pregunta: "¿Eh? ¿Quiénes son esos?".
Puede que Law tenga una idea sobre la persona que está remando la barca con una velocidad tan inhumana, pero el Cirujano no tiene realmente tiempo para complacer al mink con su pregunta. Law avanza de inmediato, distanciándose de Bepo antes incluso de que el marine llegue a la orilla.
Law siente como si los latidos de su corazón se detuvieran por un momento, recuerdos de sus batallas en Onigashima brotando de su mente en cuestión de segundos. Porque en cuanto se mueve a toda prisa hacia la orilla, Monkey D. Garp ya está en el aire, habiendo saltado del barco sólo para dar la bienvenida a Law con su puño infundido de haki. Law debería haber sabido que a los marines veteranos se les considera así por algo. Debería haber aprendido la lección cuando se enfrentó a uno de los emperadores del mar, ¿no?
Law no tiene ni idea de si el marine simplemente tiene tanta fuerza en las piernas para saltar desde el bote hacia la orilla, o si tiene tanta fuerza en los brazos para haber remado ese bote cerca de la isla a una velocidad cercana al límite de tiempo de Law cuando está conjurando una pequeña Room.
"¡¡Imbécil!!" Grita Garp mientras se prepara para descargar su puño sobre la cara de Law. El Cirujano frunce las cejas mientras chasquea la lengua, levantando la mano para formar una Room y alejándose del alcance de ese brazo.
"¡Room! Shamb-"
Sin embargo, antes de que pueda cambiarse con una pequeña roca dentro de la zona, Garp recibe de repente un puñetazo en la cabeza y es empujado a desplomarse sobre la arena. Law siente que se le cae la mandíbula poco a poco al escuchar la letanía de maldiciones que salen de Garp, casi comiéndose la arena mientras su cara es empujada contra el suelo nada menos que por Sengoku el Buda.
"¿Te mataría calmarte sólo un segundo, absoluto imbécil?". dice Sengoku mientras sigue intentando sujetar al Héroe de los Marines. Cuando Garp parece haber encontrado su punto de apoyo, Law observa en el más absoluto silencio y sorpresa cómo los dos ruedan por la arena repetidamente mientras intentan ganar ventaja el uno sobre el otro.
"¡¡¡Yo seguí tu plan de dejar el barco marine en la última isla y remar hacia esta isla!!! Ahora dejame ir y enseñale a ese mocoso tuyo una leccion!"
"¡Deja de exagerar como si tu nieto fuera un niño que no sabe en lo que se está metiendo!"
"¡Hubieras hecho lo mismo si tu nieto hubiera estado en el lugar de mi nieto!"
"¡¡Y sigo diciéndote que Luffy es el que se declaró a Law!!"
"¡¡Y yo te repetí una y otra vez que Luffy ni siquiera sabe lo que es salir con alguien!!"
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Un Tesoro de Cartas - Lawlu
FanfictionEl descubrimiento del amor, el dolor, el perdón, la felicidad y la curación de Luffy y Law a través de un tesoro de cartas. 'Cora-san, ¿puedes guardar este pequeño secreto mío?' Law cierra los ojos un segundo y respira hondo antes de darle vueltas a...