Always | La hermana de Harry Potter | Draco Malfoy y tú [TERMINADA]

3| Autobús Noctámbulo

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AUTOBÚS NOCTÁMBULO
Y
UN ATEMORIZANTE PERRO NEGRO

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LLEVABAN UNOS MINUTOS ANDANDO POR LAS CALLES Y YA NO SABÍAN QUÉ HACER. Sin embargo, tenían claro que era mejor congelarse y andar por los helados suelos que estar con esa gente.

—Propongo que nos sentemos ya. Estoy cansada de caminar.

Harry asintió temblando débilmente. Se sentaron en la mojada acera y volvieron a quedar en completo silencio. Un silencio que solo fue interrumpido por el sonido extraviado de los columpios, atrás de ellos. Harry se giró, confuso por el ruido, y su corazón comenzó a palpitar con más rapidez. Sin embargo, otra cosa había llamado la atención de Leslia, que se había quedado inmóvil mirando con el pulso acelerado como la farola que les iluminaba parpadeaba terroríficamente. Se giró bruscamente cuando escuchó un fuerte sonido, pues otras cosas de aquel parque parecían moverse por sí solas. Ambos estaban muy asustados cuando escucharon unos gruñidos y volvieron a girarse dejando salir un jadeo de sus labios. Se levantaron lentamente al mismo tiempo, con el entrecejo fruncido, intentando ver por entre los arbustos próximos a ellos, que parecían moverse. Leslia se acercó un poco más cuando pareció notar algo extraño; y al parecer Harry también lo notó; habían unos brillantes ojos amarillos clavando su mirada en los pre-adolescentes. Sacaron su varita lo más rápido que les fue permitido, y Leslia retrocedió rápidamente al escuchar un fuerte ladrido del perro, que se había acercado más, dirigiéndose hacia ellos. Abrió mucho los ojos. Era un gran e intimidan-te perro negro, que parecía ser más un oso. Cuando ladró de nuevo, aún más fuerte, Leslia se echó para atrás como acto reflejo y terminó cayéndose ella y tirando a su hermano al suelo. Pero de repente, el sonido de unos neumáticos corriendo a velocidad y unos cuantos pitidos, se hicieron notar. Su atención fue guiada hacia el extraño autobús que acababa de estacionarse frente a ellos.

—Ejem, ejem...—dijo una voz. Un extraño joven se encontraba parado junto a la puerta, leyendo una nota. Era bastante pálido, alto, y con muchísimo acné.—Bienvenidos al autobús Noctámbulo: transporte de emergencia para el brujo o mago extraviado. Me llamo Stanley Shunpike, estoy a su completa disposición esta noche.

Lo contemplaron en silencio y, una vez terminó su discurso y guardó el papel, se percató de ellos.
—¿Qué hacéis tirados en el suelo?

—Nos hemos caído...—contestó Harry con obviedad.

—¿Para que os habéis caído?