Mi Agente Favorita ║ Patrick Jane y tú ©

Capítulo 40

~ ¡Rápido! ¡Apresúrense! ¡Esta pista es grande! -grité-

Hallamos un rastro cibernético del que había llamado al FBI ayer, después de unos minutos llegó un chico llamado Bennett, tenían la identidad del secuestrador, Barry Clinton, ese nombre se me hacía conocido de algún lado, pero no estoy segura de cuando lo escuché o por qué lo conozco, les dije que siguieran buscando cualquier otra cosa que pudiera ayudarnos

~ Es un casi asesino, estuvo condenado por intento de homicidio dos veces, salió hace un año de prisión -le dije a Jane quien entró en mi oficina después de descubrir la identidad-
- Al menos sabemos que no es bueno matando -bromeó y no pude evitar carcajearme ante lo que dijo-
~ Esto no es un juego, Jane
- Pero te reíste -argumentó y reí otra vez-
~ Hay qué buscar una dirección o algo así
- Yo me encargo
~ ¿Seguro?
- Déjamelo, dame... Media hora -sonrió-
~ Bueno media hora, si no la encuentras nos debes la cena -dije refiriéndome al equipo-
- Y si lo hago la debes tú -me miró-
~ Me parece justo, trato hecho -dije y estrechamos las manos cerrando el trato-

Él salió de la oficina y ahí estaba de nuevo ese tonto cosquilleo, ese qué sólo aparecía cuando Jane estaba conmigo, ese qué empezó y terminó con todo, sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos y fui por una taza de té, fue entonces que Erick llegó conmigo y lo miré, no habíamos hablado desde la discusión de ayer, sé que dije que mi trabajo es primero y es cierto, él siempre lo ha sabido, sin embargo sé que duele decir eso tanto como a él le duele escucharlo

- Hola -saludó-
~ Hola -respondí-

Cho llegó diciendo que Wylie y Jane habían encontrado la dirección, Erick nos miró confundido y yo solo fui corriendo hacia donde ellos estaban

~ ¿dónde?
- 40 calle formost

Rápidamente nos dirigimos hacia esa casa junto con Jane, Lisbon, Fischer y Cho, Erick iba pues también es parte de esto, Me quedé en el auto, no podía seguirlos, porque si había una persecución podría terminar herida de nuevo, una notificacion llegó entonces, el registro telefónico de Erick y sus correos... No sabía si verlos, no era bueno que estuviera haciendo esto "no hay nadie aquí" se escuchó en la radio, la muteé y abrí el registro rompiendo mi comodidad y mi corazón en mil pedazos...

Narra Jane:

Lisbon me dijo que podía entrar y eso hice, no había nadie, solo el cuerpo de Clinton sin vida en estado de putrefacción, habían estado intentando decirle a Stuarts pero ella no respondía y cuando la buscaron en el auto estaba vacío, se había ido, entonces se escuchó el seguro de un arma en la habitación en la que estábamos y Fischer y yo volteamos a ver la puerta, detrás de Erick, ella estaba ahí, apuntándole como a un delincuente

- ¿Qué haces? -preguntó Fischer entrando en pánico-
~ ¿Dónde está? -le preguntó a Erick quien me apuntaba a mi con su arma hasta que ella le apuntó- ¡Te pregunté dónde está! -le gritó-
- ¿Qué estás haciendo? -preguntó Erick-
~ Una vez más... ¿Dónde está Daniel Fiztergard?
- Cariño...
~ ¡Sé que tú lo tienes! ¿¡Dónde está!?
- ¿Por qué...?
~ Tu registro telefónico... lo revisé... Clinton era tu amigo de la universidad -soltó- me lo presentaste en la cena de tu secundaria -recordó- lo reconocí en cuanto vi las conversaciones... Por eso no llegó al intercambio, tú lo mataste... Así que dime... ¿Dónde. está. Daniel?
- No es lo que crees
~ No me importa lo que creo, dime dónde está o te dispararé, sabes que lo haré

Lisbon y Cho llegaron con nosotros viendo la escena, se quedaron estáticos y miraron a Fischer preguntando, ella solo negó con la cabeza dando a entender que no estaba segura de nada

~ Erick
- Está en el sótano... Detrás del árbol del jardín... hay una entrada a un sótano
~ Cho... Ve a revisar -pidió-

Cho se fue de inmediato, entonces Erick cargó su arma y apuntó hacia Fischer, sin embargo no quitó el seguro

- Suéltame... Déjame ir y no haré daño a nadie... Te amo, eso sí es real ____, pero entiende que no tuve otra opción... No puedo seguir viviendo así

Ella parecía no tener emoción alguna, para lo que estaba pasando, Erick quitó el seguro de su arma para disparar a Fischer y eso hizo pero ella lo esquivo y entonces _____ cerró sus ojos y disparó en su espalda haciendo que la bala traspasará su pecho justo atravesando su corazón, no quería hacerlo, pero lo hizo, Erick cayó al suelo mientras su propia arma se disparaba en su estómago y él empezaba a desangrarse

- Lo siento... Te amo -fue lo último que dijo antes de perder la conciencia-

Cho volvió entonces y miró al suelo, luego la miró a ella, quien tenía salpicada de sangre su mejilla derecha, se limpió y miró a Cho quien de inmediato nos notificó

- Daniel está abajo

Ella de inmediato salió de la habitación y se escucharon sus pasos en las gradas, nosotros seguíamos sin procesar lo que acababa de pasar, ella había matado a su prometido...

- Bajemos, necesitará ayuda -habló por fin Lisbon y todos nos movimos-

Las ambulancias llegaron por Daniel, mientras los médicos forenses se llevaban el cuerpo de Erick y de Clinton, ya había anochecido, ella estaba sentada en la acera frente a la casa y las luces de las patrullas le alumbraban el rostro, jugaba en su mano con un anillo, el anillo de compromiso, entonces miró al frente, me acerqué y me senté a su lado en silencio hasta que ella dijo la primera palabra

~ Puedes decirlo -me miró-
- ¿Qué cosa?
~ Sé que no te dio buena espina cuando lo conociste, tenías esa mirada -volvió a mirar el anillo- creo que esto se hace costumbre -negó-
- ¿matar a tu prometido? ¿Acaso has matado a más? -ella rió levemente-
~ No... Enamorarme de maniáticos...

Esto se estaba volviendo personal, pero lo entendía, estaba vulnerable, y quisiera o no, era probable que dijera cosas de las que luego se arrepentiría

- No fui uno ¿o si? -pregunté con curiosidad-
~ Casi -dijo volviendo a ver al frente- no te faltaba mucho para serlo Jane...
Sigo sin entender por qué me quieres aquí -dijo refiriéndose al equipo- eres un buen policía, no me necesitas
- Sí te necesito... Soy un buen policia cuando estoy contigo porque por alguna razón me haces darme cuenta de mis límites
~ ¿los tienes acaso? -reí-
- aunque no lo creas todos los tenemos
~ Lo sé... Pero eso no lo explica
- Sabes bien porque te quiero aquí ____ sigue siendo la misma y única razón
~ ¿Sigues amándome? -preguntó-
- Sigo haciéndolo -ella asintió y desvío su mirada de mí-
~ ¿Sabes que es lo peor Jane...? -la miré- Qué yo también sigo amándote por más que intenté no hacerlo...

Confesó, descolocandome por completo, estaba perplejo, sabía que tal vez se arrepentiría de haberlo dicho en el futuro, pero sonreí viendo al frente, por un segundo, volví a verla y ella sin pensarlo dos veces miró el anillo y luego lo dejó ir en el desagüe

~ Ya debemos irnos... Es tarde y me parece que les debo la cena -miró la casa-
- Vamos -nos levantamos-

Fuimos a los autos y ella condujo hacia la oficina, anunció el cierre del caso y se explicó a Abbott toda la situación con Erick, quién se preocupó por ella al enterarse de lo que pasó