23: Insomnio

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Muy distinguido amigo Teófilo: Usted bien sabe que muchos se han puesto a escribir informes acerca de las cosas que han pasado entre nosotros. Las escribieron tal como nos las contaron quienes estuvieron con Jesús desde el principio. A ellos, Jesús los mandó a anunciar su mensaje. Yo también he estudiado con mucho cuidado todo lo sucedido, y creo conveniente ponerlo por escrito, tal y como sucedió. Así, usted podrá saber si le han contado la verdad.
Lucas 1:1‭-‬4 TLA



Capitulo 23

—Dan ¿Estás enojado conmigo?- ella aparto la mirada del espejo para observar a su hermano, que divagaba entre las opciones de la vitrina.

Él deslizo sus ojos hacia ella.

—¿Por qué? ¿Que hiciste?

—Por lo de... Porque de nuevo me junto con Kim, Siena y las demás.

Es decir, el grupo de chicas que luego de lo ocurrido en diciembre con el rociador de agua, había prometido no volver a juntarse. Dan la miro confundido.
—-¿Por qué estaría enojado por eso?... ¿Que hiciste?- Insistió, para que confesara.

Pero Dani solo tenía una conciencia culposa.

—¡Nada! Es que... ¡Ash! ¡Odio los rodeos! Se que me pediste que no te contará nada de lo que leí en el diario de Amberly pero si no lo hago, me enredaré. Ella me insulto porque yo no hice nada cuando se metieron con ustedes en diciembre, y me llamo hipócrita fluctuante sin personalidad por ser amiga de ellas ¿Tu también piensas eso?

Ella parecía que fuera a derrumbarse como castillo de naipes. Él fue expresivo en su rostro "¿De qué estás hablando?"

—Ni había pensado en eso.

—Se sincero.

—Soy sincero.

Ella resoplo.

—¿Hay algo malo conmigo? –Pregunto de repente. Cuando Dan vaciló ella le lanzó una mirada gélida– Y quiero una repuesta sería.

—¿Cómo te sientes con los lentes, princesa? –Interrumpió su papá, acercándose.

Daniela se observó en el espejo. La montura rosada resaltaba en su rostro, ahora sí podría notar las muecas y malas miradas de cualquiera. Se volvió hacia su papá.

—Bien. Es como ver el mundo en alta definición... Papá, tu si vas a a ser sincero conmigo ¿Hay algo malo conmigo?

—¿Algo malo?

Ella asintió. El señor Parra miro a Daniel, pero su hijo tampoco parecía tener idea.

—Bueno... Con todos, princesa.

—No con todos. Contigo no hay nada malo, eres el mejor papá del mundo –Le abrazo, ella era todo una niñita mimada de papá– Ni con mamá, ni con Dan, pero no sé si conmigo sí.

—Ojala todo el mundo pensará tan bien de mí –Dijo el hombre con la sonrisa ladina, enternecido por el afecto de su hija– Pero tú me ves y nos ves con ojos se amor... ¿Recuerdas lo que decía la abuela?

—¿Qué de todas las cosas?

— Ella decía que el amor es el vínculo perfecto ¡Hay algo malo con todos! Por ejemplo, yo sé que puedo ser un poco testarudo ¿Pero por qué a pesar de eso mi niña piensa que soy el mejor papá del mundo? Porque me ves con ojos de amor ¿Te parece que tiene sentido?

Dan asintió, para él lo tenía. Dani estuvo pensativa.

—Pero ¿A qué va esa pregunta? –Cuestiono su padre.

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