Capítulo 7: Alguien familiar

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No había clases los días de entrevistas entre padres y maestros. Y la entrevista se programó por la tarde, lo que significaba que Louis y sus dos padres tenían mucho tiempo libre por la mañana.

Oguma se sentó en el sofá de la sala de estar, revisando sus correos electrónicos en su teléfono con una mano. La otra mano estaba rascando lentamente a cierto león detrás de sus orejas que estaba recostando su cabeza en el regazo del ciervo. El felino también estaba mirando a través de su teléfono pero el afecto estaba provocando que su cerebro funcionara lentamente.

- "O-Oggyyyy~" - Farfulló Ibuki.

- "¿Mmm?" - Oguma desvió la mirada del teléfono hacia el león en su regazo, cuya lengua estaba fuera de su boca y jadeaba - "¿Pasa algo?" - Dejó de rascarle.

- "Haah~... Si hubieras seguido rascándome como lo hiciste, creo que me habría... me habría desmayado"

- "¿Rascarte?" - Miró la mano que estaba detrás de sus orejas - "Oh..." - El ciervo ni siquiera se dio cuenta.

Miró a Ibuki nuevamente, notando un ligero sonrojo en su rostro - "Je, ¿pero pensé que te gustaba que te rasque detrás de las orejas?"

- "¡Sí! Pero creo que fue demasiado bueno, ¿sabes?"

- "No sabía que tener algo demasiado bueno era algo malo" - Oguma se rió entre dientes.

- "¡Es dificil de explicar!" - Ibuki hizo un puchero.

Pensando que sería divertido, el ciervo comenzó a rascarle intensamente de nuevo, alternando ocasionalmente entre las dos orejas. Ibuki inmediatamente se derritió nuevamente. Se le cayó la lengua de la boca y puso los ojos en blanco.

- "Hhhhah... ¡Para!" - El león intentó levantar su brazo para apartar la mano de Oguma, pero se encontró demasiado débil para hacerlo.

"Parece que encontré una nueva debilidad tuya" - Él se rió. Oguma sólo se detuvo cuando el león casi se cae del sofá.

Ibuki quedó jadeando y sudando ligeramente - "¡Eres malo!"

- "¿Es malo dar afecto?"

- "¡Lo es cuando me incapacita por completo!" - Ibuki escondió su rostro en el estómago del ciervo y se tapó los oídos con las manos.

- "Eres un gatito..." - Oguma se rió entre dientes.

Ibuki se giró y le dio al ciervo una dura mirada antes de sonreír - "Di eso otra vez cuando esté encima de ti en la cama..."

- "¿De qué están hablando?" - Preguntó Louis, apareciendo de repente junto a ellos.

- "¡AH! ¡Louis! ¡¿Qué estás haciendo?!" - Ibuki se apresuró a sentarse derecho.

- "¡Tengo hambre! ¡Quiero un poco de apio!" - Louis se frotó el estómago, que casualmente gruñó al mismo tiempo.

- "¡C-claro!" - El león saltó del sofá y corrió hacia la cocina, con la cola entre las piernas.

Oguma se rió mientras veía a su marido huir vergonzosamente hacia la cocina.

Louis se giró hacia su padre venado con una expresión confusa en su rostro - "¿Qué pasó?"

- "Oh, no hay nada de qué preocuparse" - Oguma sonrió.

- "¿Está seguro?" - Louis entrecerró los ojos y puso las manos en las caderas.

"𝐂𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐂𝐢𝐞𝐫𝐯𝐨 𝐲 𝐮𝐧 𝐋𝐞𝐨́𝐧"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora