Capítulo 13 Espiral descendente.

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La respuesta que estaba buscando no la estaba recibiendo porque la pregunta no era la correcta. La pregunta real era: si está enamorado de Yor.

Desde antes de que iniciarán los recuerdos, él ya evitaba a Yor o cualquier emoción cuando estaba cerca de ella. Desde la primera salida, la primera cita o los primeros celos que ella sintió con respecto a Fiona, ha sentido que su corazón se abría, para ella y para Anya, dejándolas entrar a una parte de su corazón que ni él mismo conocía. Pero las ha apartado, lo más que pudo.

Todo se intensificó cuando los recuerdos entraron en el juego.

Había jugado con fuego y finalmente se había quemado.

No sabe cómo se encuentra Yor, si ella está enamorada de él o no. Sin embargo, no debe ser ajena al sentimiento o a lo cercanos que se ven en el "pasado". El pasado que cada vez está borrando más lo que él creía de su vida y ahora en verdad cree que ella fue su pasado. De alguna manera, estas imágenes reemplazaron a lo que conocía como su vida.

Cómo si su pasado fuera una página en blanco que cada vez lo escribe más cada que recuerda algo con Yor. El otro día, pudo ver a su mamá y a su padre vivos cuando él tenía dieciocho años. Lo cual confirma dos cosas, es mayor que Yor por dos años y sus padres no murieron en los ataques a Westalis.

Fue perderse. Todo lo que conocía y como creía que era su vida era una mentira. Se sentía como si ese pasado fuera acomodado minuciosamente en su cabeza, tan detallado que no parecía un mecanismo de defensa.

No fue una manera de cómo su cerebro lidio con la herida que sufrió. Supuestamente una bala que rozó su cabeza. No.

Esto fue planeado.

¿Por quién? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Cuándo?

Tampoco sabe dónde empezar a buscar respuestas.

Yor era su pasado, el verdadero. Ella contenía respuestas que ni siquiera ella misma sabía que tenía.

Pero aún, aún quiere aferrarse a la idea de que esto no es real. Quiere que esto termine entre ellos. A pesar de eso, no posee la fuerza para volver a lastimar a Yor con respecto al tema. Apenas había evitado que ella se fuera, casi rogándole de rodillas que se quedará.

No puede arriesgarse a que eso vuelva a pasar, a alejarla nuevamente.

Aunque, Yor se ha sentido distante desde el último recuerdo. ¿Tal vez por lo vulnerable que se veía? ¿Por lo cercanos que eran? ¿Por la situación?

¿Qué la hizo apartarse de él?

Después de llevar a Anya a la cama, Loid volvió a la sala de estar encontrando a Yor aún sentada en el sofá, abrazando el cojín y con la mirada perdida en algún lugar. Ella se encontraba perdida en algún lugar de su cabeza al cual Loid no podía alcanzarla.

Hace tanto tiempo dejó de consolar a Yor por la misión... Lo hacía por ella, porque realmente apreciaba a Yor como mujer y como su amiga. Odiaba verla así de decaída y perdida en sus pensamientos que seguro la estaban consumiendo.

Se acercó a ella, tomó asiento a su lado y ni aún así ella pareció volver a la realidad.

Conociendo a Yor, ella se debe encontrar así de distante por todo. Por las ofensas de Demetrius, por los cercanos que nos encontramos. Por todo.

—¿Estás bien? —preguntó.

Yor parpadeó un par de veces, se movió en el sofá, como si estuviera acostumbrándose a la realidad, frunció el ceño y volteó a verlo. Ojos ampliamente abiertos y sus mejillas sonrojadas.

—Loid, perdón... ¿me dijiste algo? —preguntó.
—Sí. ¿Te encuentras bien? —volvió a preguntar.

Su mano derecha flotó sobre ella, en un principio, quería ahuecar su mejilla, voltear su rostro a él y que lo viera directamente a los ojos. A medio camino se percató de sus intenciones, apretó la mano en un puño y la apartó de ella, llamando su atención, pero no preguntó nada.

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