𝚄𝚖𝚋𝚛𝚎𝚕𝚕𝚊.

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-¡Jimin-ah!

3 de la mañana. Y él estaba ahí de nuevo. Y una vez más, lo había esperado.

Bajó rápido de su departamento para que los gritos de su mejor amigo no despierten a sus curiosos vecinos.

-Shh... estás muy tomado. Anda, vamos arriba.

Tomó la mano del moreno y a tropezones y risas ebrias, lograron entrar al departamento del rubio.

Una vez dentro, Taehyung tuvo un ataque de risa, provocando que Jimin lo viese confundido.

Se rió así por lo menos 1 minuto antes de comenzar a llorar desconsolado.

El rubio no dudó en correr a abrazarlo. Ya suponía lo que había pasado y ahí iba a estar una vez más porque su mejor amigo lo necesitaba.

-¿Por qué siempre me rompen el corazón Jimin-ah?

El rubio suspiró mientras dejaba suaves caricias sobre la cabeza del moreno.

-La gente no sabe apreciar tu corazón Taetae... eres una persona increíble Tae, y sueles dar más amor del que recibes...

Ahí iba el pequeño sermón de siempre cada vez que su sensible amigo terminaba con su pareja actual.

Taehyung era la persona más amorosa y dedicada que él jamás había conocido. Y daba mucho a los demás, tanto que sus parejas decidian compartir ese infinito amor con una tercera persona.

Era su tercera ruptura en lo que iba del año.

Y esperaba que fuera la última.

Lo dejó desahogarse un par de minutos más, hasta que sintió un poco más de peso sobre su cuerpo, notando los hipidos ser cambiados por ronquidos.

Como pudo acomodó a ambos en el sofá en el que ambos se encontraban sentados y se quedó dormido a su lado. Como siempre lo hacía. Y como siempre lo iba a hacer.




Su cabeza dolía, sabía que no debía excederse con la bebida y aún así lo había vuelto a hacer.

Agradecía que la sala del rubio fuera oscura. Reconocería ese sofá y ese abrazo apretado con ojos cerrados.

Una vez más, como cada mañana después de un corazón roto, quiso ponerse de pie para ir al baño, dejarle el desayuno listo a su mejor amigo e irse.

Pero algo en esa mañana fue diferente.
Tal vez una nueva colonia o el nuevo corte de Jimin. Así que esa mañana, decidió simplemente girarse con cuidado para ver a su mejor amigo.

Notando más tiernas pequitas regadas por sus mejillas, sus bonitas pestañas descansando sobre las mismas. Su tersa y bonita piel. El pequeño pucherito que traía en los labios... santo cielo, ¿su amigo siempre había tenido labios tan bonitos? Soltó un pequeño suspiro, pues aunque habían pasado la mayor parte de su vida juntos, supo que había pasado por alto muchas cosas.

Sentía que por primera vez, de verdad estaba viendo a Jimin. A su Jimin.

¿Cuándo se había puesto tan bonito?
¿Por qué no se había tomado la molestia de verlo antes?
¿Por qué sentía su corazón tan acelerado de pronto?
¿Por qué quería besar los labios de Jimin?

Ninguna de sus preguntas tenían respuesta.
Pero no parecía importarle.

Hoy no.

Sintió al rubio removerse entre sus brazos, sintiéndolo pequeñito a su lado. Mentiría si dijera que no sintió una corriente eléctrica cuando vió los labios del rubio entreabrirse.

Con la mano que tenía libre, comenzó a acariciar su cabello color oro con cuidado de no despertarlo.

Acarició sus suaves y tiernas mejillas, pasando con cuidado el pulgar sobre aquellos pomposos labios que se sentían tan suaves como el algodón ante su tacto.

Dios, Jimin era un ángel. Y no solo físicamente. Parecía que el Señor Divino había mandado a Jimin para él. Siempre atento y genuinamente preocupado por él.

Con los abrazos y las palabras indicadas siempre para él.

Su Jimin... era su Jimin. Y ahora lo estaba viendo. Realmente lo estaba viendo.

No importaba cuantas veces lloviera sobre él. Jimin siempre tendría un paraguas para protegerlo de la tormenta.

-¿Tae? ¿Qué haces aquí todavía?

-Te veo Jimin-ah. Te veo.

El corazón del rubio comenzó a latir con velocidad dentro de su pecho. Si era uno de esos sueños en donde Taehyung, el amor de toda su vida, decidía declararle su amor, no quería despertar nunca más.

-¿De qué hablas Tae? Siempre me ves.

Respondió con una risita nerviosa.

-No Jimin... ahora realmente te estoy viendo...

El moreno susurró notando como las mejillas del rubio se ponían rojas con velocidas.

-¿Cómo... me ves?

Preguntó algo nervioso todavía.

-Al fin te veo...

Esa palabra hizo entender a Jimin a lo que Tae se refería.

Después de tantos años, Taehyung... lo veía al fin como lo ve él desde siempre.

Al fin lo veía.

-No sé cómo es que fui tan ciego... Siempre estuviste ahí... siempre fuiste tu.

El rubio sonrió con los ojos llorosos.

-Eres una persona increíble Taetae... y quizá no lo notaste porque me cubrí con un paraguas mucho tiempo... Siempre tuviste mi corazón Tae...

-Nunca te alejaste de mi. Siempre fuiste mi estrella Minnie...

-Siempre te voy a acompañar, incluso en la oscuridad.

-Cuando tu sonríes... mi mundo siempre se ilumina Minnie.

-Te dije que sería tu amigo para siempre. Es una promesa que no romperé jamás...

-Incluso en mis días más lluviosos...

-Siempre te cubriré con mi paraguas, Tae...

No necesitaron más palabras. Sus labios respondiendo y bailando la misma melodia bastó para que sus corazones latieran en paz.

El amor brotaba de sus poros, compartiendo por primera vez caricias más suaves, caricias tímidas pero traviesas.
Caricias llenas de amor y pasión.

La ropa desapareció en algún lugar de la sala, uniéndose al fin en lo que sus cuerpos rogaban hace mucho.

Taehyung siempre fue parte de la identidad de Jimin.

Jimin siempre fue parte de la identidad de Taehyung.

Se sintieron suyos, se sintieron propios.

Sintieron pasión y lujuria. Sintieron amor y ternura.

Porque Jimin siempre amó a Taehyung.

Porque Taehyung siempre amó a Jimin.

Y Minnie iba a curar el corazón de su TaeTae. Ahora ambos iban a estar bajo aquel paraguas. Evitando la tormenta juntos.

No importa cuantas veces Tae haya corrido a sus brazos buscando consuelo antes... Él iba a hacer que no buscase consuelo con nadie nunca más.

Iba a recoger cada pieza caída... recompondrá ese corazón tan lastimado. Aquel corazón que siempre buscó refugio bajo su paraguas.

Este pequeño O.S va dedicado a unas personitas muy especiales. Unas maravillosas personitas que conocí hace 8 increíbles meses.
Desde que las conozco, mis días han vuelto a brillar. Y en mis días lluviosos, ellas son mi paraguas.
Para mis preciosas vminenas, este OS es para ustedes. Por ser mi soporte y mi luz, por protegerme de la tormenta y por darme alegrías infinitas. Las amo💖.

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⏰ Última actualización: Nov 08, 2023 ⏰

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