Dulce Venganza

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—Aca todos vamos a acabar con el corazón roto.—Le grito desconsolada, mientras le disparo al ultimo hombre que intenta defender a su jefe, a ese hombre que un dia ame mas que a mi y que sigo amando pero no puedo perdonar.

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Capitulo 1

<< Yo no pertenezco aca, a este lugar>>, sigo corriendo por las calles de mi nueva ciudad, no conozco a nadie y nadie me conoce, a nadie parece importarle ver a una chica por aca, es comun que los jovenes vengan en busca de aventura, de algo que no se les a Perdido. Estoy en la parte mas insegura de la cuidad, donde solo habitan personas que se han Perdido en las drogas y ya no pueden recuperar su vida, paracen casi animales buscando cualquier cosa que pare su ansiedad; Sé que no quiero terminar asi, que si estoy aca es para tener éxito y no quedarme en el eslabon mas bajo de la piramide.

—Kiera, ¿verdad?—Me dice una chica muy alta y de aspecto rudo, que supongo es Greta, por eso estoy aca, ella es mi entrada a La Morte, que es la mafia Italiana mas poderosa, es sanguinaria y violenta.

Mi madre me enseño a disparar—Le comento a Greta mientras ella evalua mi punteria, mi blanco son dos personas que han sido entregadas a La Morte, no se porque estan allí, tampoco me interesa, desde este momento no puedo dar cabida a sentimientos inutiles, me repito mientras acierto directo a la cabeza de ambos—bien, creo que a mi jefe le serviras, pero no creas que ya estas adentro, primero tienes que pasar un periodo de prueba—¿Un periodo de prueba?, ¿es en serio? ¿Que es esto, una entrevista para un trabajo?—Bufó mientras evaluo el lugar—No, no es un puto trabajo, esto es la mafia niña, lo entiendes, aca o sirves o te matan, ten eso claro—No me llames niña, idiota—¿En serio? Eso es lo unico que te quedo, niña?—lo dice de la forma mas despectiva posible, pero no puedo reprochar, a final de cuentas tiene razon, me podria volar los sesos ahora, si quisiera.—Bien, ¿cuando empiezo?—sigue las instrucciones—Me dice mientras me pasa una tarjeta con las instrucciones y se va en una moto, sin darme tiempo a reaccionar.

—¿Entonces si le quedan habitaciones?,—Si, pero traes dinero niña?. <<Aca otra vez el "niña", osea si soy joven, muy joven pero que nesecidad de llamarme asi>>. — O podrias trabajar aca—Siento sus lujuriosos ojos recorriendo mi cuerpo, veo su falsa sonrisa y siento tanto asco que salgo inmediatamente apretando los puños y una serie de recuerdos desagradables vienen a mi mente, esas manos, los ojos, y las Bocas recorriendo mi cuerpo entero, siento que me asfixio y se forma un horrible nudo en mi garganta, por que a mis 16 años he tenido que vivir tanto; no soy una niña, no lo pude ser, las circunstancias me obligaron a crecer y aprender a sobrevivir sola, vuelvo a controlar mi respiración cuando controlo el ataque de ansiedad.