—¿Has hablado con Taemin?— Me preguntó mi mejor amigo.
Me gire a verlo frunciendo el ceño ante la exasperación que él me había provocado.
—¿No ves que estoy ocupado?—Dije aburrido.
Él puso los ojos en blanco por el tono de exasperación en que lo dije.
—Estas con abstinencia ¿no?— Volvió a teclear en la computadora.
Teníamos que terminar un trabajo para Taemin, nuestro jefe, y apenas íbamos por la mitad.
Creo que ya llevaba fumándome 5 cigarrillos, porque necesitaba de la nicotina que contienen para calmarme.
Hoseok o "Hobi" como yo le decía; es uno de esos amigos que ya no se encuentran tan fácilmente.
Llevamos viviendo juntos aproximadamente 2 años y hemos estado juntos en todo desde que nos conocimos en la Universidad, hace poco conseguimos un empleo en la gran empresa Lee y no debemos desaprovecharlo.
—¿Podrías mover tu lindo trasero y ayudarme? —Dijo Hobi
Lo miré y tiré la colilla de mi sexto cigarro al tacho, me puse de pie y me acerqué a él, poniendo atención en la pantalla blanca y brillante de la computadora.
—Los números del consumidor final están mal, —Dije apretándo los dientes, Hobi suspiró frustrado.
—¿Puedes hacerlo tú? No doy más. —Espetó y se levantó de la silla, cogiendo un cigarrillo.
Me senté y me fijé minuciosamente en aquellos números, comenzando a hacer cuentas en mi cabeza.
¿Por que tiene que pasarme todo esto a mí? Solo soy un muchacho, que con sus pocos años, tiene todo para ser grande en la vida. ¿Qué necesidad tengo de rebajarme a hacerle trabajitos idiotas a un idiota adicto a los videojuegos y que es un imán para los accidentes? Creo que estoy demasiado estresado, hace aproximadamente veinticuatro semanas que no tengo sexo, básico y muy necesario para la vida, al menos para la mía, pues es capaz de quitarme hasta los dolores de cabezas más intensos.
Y no lo tengo, estoy más solo que un perro.
—Terminé. —Le informé a mí amigo, quien se incorporó del sillón y dejó de un lado al cigarrillo.
—Gracias a Dios Jimin. —Dijo y se acercó a mí. —Alista todo y vámonos a casa, muero por recostarme en mi cama.
Mi nombre completo es Park Jimin, tengo 22 años. Soy un joven independiente, sociable, guapo, coqueto, un poco testarudo, algo atrevido y sobretodo un muchacho bastante sensual.
No es que sea egocéntrico ni me crea la última Coca cola en el desierto, pero todos los hombres con los que he estado me lo han dicho.
Y sí, también soy gay.
Soy un simple muchacho al que, el día de hoy, se le cruzó por la cabeza hacer algo para su bien.
Estoy pensando en venderle mi alma al diablo, a cambio de tener todo en la vida... o bueno... la verdad aún no sé bien a cambio de qué.
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Q.V.M.A.A.D Kσσƙɱιɳ 국민
Fiksi PenggemarQuiero venderle mi alma al Diablo ¿Nunca pensaron en venderle su alma al diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé y lo hice. Pero, ¿Qué pasa cuando te terminas enamorando de él? No solo se lleva tu alma, sino que tú coraz...