MARATON 3/3
Una sonrisa se forma en mis labios.
—Estas como traviesa — se escuchan voces desde afuera y él se separa de mi.
—No es profesional lo que ella hizo, la sacare del grupo — Gaia entra al camerino con las demás chicas — A ti te buscaba — me señalo, no se ha percatado de la presencia de Carlos — ¿Cómo se te ocurre dejar el escenario? Hasta hpy trabajas conmigo, ¡Estas fuera!
—¿Disculpa? — la voz de Carlos le hace dar un brinco, las otras chicas también quedan paralizadas — ¿Quién es el dueño del club? ¿tu o yo? — la mirada de Carlos es fría como de costumbre, Gaia traga en seco y baja la mirada cruzando las manos debajo de su abdomen.
—Usted amo, pero ella pertenece a mi grupo de sumisas y lo que hizo hoy con los clientes no se perdona.
—¡Híncate ante tu amo! — la veo obedecer lentamente — me vale una mierda tu grupo de sumisas, ella — me señala— es la mía, yo la saque del escenario y lo hago las veces que se me de la gana, mientras yo quiera verla bailar lo hará. No tienes derecho de decidir nada, solo eres una sumisa más — los ojos de Gaia se llenan de lágrimas.
—Con el respeto que se merece mi amo — dice — no puedo ser injusta y dejar que ella haga lo que le da la gana, mientras que a las otras si les pongo límites y reglas.
—En eso tiene razón amo — intervengo ya que no quiero hacer de esto una pelea.
—Andrea no te he dado permiso a que hables — me siento pequeñita con eso, así que solo bajo mi cabeza. — Todas las demás ¡Fuera! — las chicas comienzan a salir y yo voy hacer lo mismo pero — Tú no — asi que me quedo quieta en mi lugar. Una vez el lugar queda vacío Gaia se pone de pie.
—No puedo creer el bochorno que me acabas de hacer pasar amor — le trata de acomodar el traje pero Carlos le toma las muñecas y la aparta — ¿Qué pasa amor?
—Deja de decirme amor y no te he dado la orden de que te levantes. Andrea — lo miro — acércate — me acerco, me toma de la barbilla y hace que lo mire — nunca vuelvas a dejar que alguien que no sea yo te grite ¿ok? — sus ojos penetran los míos sin ningún tipo de vergüenza y me siento nerviosa ante eso.
—Yo no soy cualquiera — Gaia se interpone entre nosotros haciendo que todo contacto entre él y yo se rompa — ¡Deja de actuar así con esta maldita aparecida! — me dirán loca pero la expresión de Carlos cambio inmediatamente ella soltó aquello. Poso su mano en el hombro de ella obligándola ponerse de rodillas.
—¡¿CUÁNTAS VECES TENGO QUE DECIRTE QUE NO ME TOQUES, NO ME TUTEES Y NO ME TRATES COMO SI FUERAMOS ALGO?! Eres solo una sumisa con la cual me divertí en su tiempo y te ordeno que a Andrea la respetes. No quiero volver a escuchar que la llames asi o que andas molestando porque te vuelvo comida para cuervos ¿escuchaste? — a continuación Carlos se quitó su chaqueta, subió la camisa de su traje hasta sus hombros y camino hacia a un lado del camerino, de un momento a otro me puse más nerviosa aún y algo dentro de mí me dijo que algo malo iba a suceder.
Regresó con unas de las fustas del show anterior y mis nervios aumentan — Te mostrare Andrea lo que sucede cuando una sumisa desobedece y de paso se cree dueña del lugar ¡Desnúdate! — con manos temblorosas Gaia se despoja de su ropa y sin darnos tiempo de procesarlo le propina el primer golpe — mis ojos se cierran al sentir el impacto y un desgarrador grito deja la garganta de Gaia.
Otro golpe se siente y esta vez soy yo la que grita, Gaia llora y tiembla, Carlos solo la observa con odio y ahora entiendo él porque todos le temen, también recuerdo el dia en que llegue y el abuso de mi. Mis piernas se debilitan y caigo al piso llorando y tapo mis ojos con las palmas de mis manos, escucho otro golpe pero no me miro, tapo mis oídos y lloro como si fuera a mi la que reprenden.
CARLOS
Estoy ciego de la ira y sigo dándole uno tras otro, ya su espalda sangra pero no me detengo.
—¡PARA! — estuve a punto de darle otro pero Andrea la abrazo — me tendrás que pegar a mi — la abraza fuerte sin importarle la sangre y es cuando la recuerdo — no permitiré que te vuelva a pegar — le dice a Gaia mientras le limpia su cara y aparta pequeños mechones de cabello, yo doy dos pasos atrás y suelto la fusta. Nunca le había pegado a una sumisa asi de fuerte — ¡Ya no quiero ser como tu! ¡MONSTRUO! — La abraza aún mas fuerte y esta ensangrentada Gaia se acurruca más a ella y yo como un maldito cobarde salgo de esa habitación corriendo, me encierro en mi despacho, tomo una botella de wiski y me la empino como agua.
Ahora si la cague con ella, soy un monstruo.
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Holiiii, he aquí un pequeño maratón. Ya no me perderé más lo prometo.
Besiiiiiiiiiitooooooooos!!!!!!!!!!!
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Masoquista (+18)
RandomJhon y Andrea, la pareja mas toxica jamas conocida, donde habia mucho pero mucho "amor" disfrazado, vivian en un ciclo toxico donde ninguno de los dos queria dar su brazo a torcer, donde su perversion sexual explora los caminos de la humillacion y d...