Serena caminaba por la calles de Nueva York de camino a su casa. Había ido a visitar a su mejor amiga, la cuál por una enfermedad incurable no podía salir de casa. Torció en una esquina, lo justo para ver como dos chicos pegaban a otro que estaba tirado en el suelo aguantando los golpes sin decir nada.
-¡Mátalo tío, nos ha visto las caras! -decía uno a su amigo, a lo que este asintió-
Siguieron dándole golpes, patadas y puñetazos, hasta que ella se les acercó.
-Hola -saludó-
Antes de que ninguno de los dos se diera cuenta, los había agarrado por la pechera de la camiseta, lanzándolos hacia atrás con fuerza. Chocaron contra el suelo con fuerza, aunque no tardaron demasiado en volver a levantarse. Serena resopló observándoles con cansancio, no le apetecía tener que darles una lección a esos dos niñatos, pero si no lo hacía acabarían matando al chico, y no estaba dispuesta a permitir eso.
Uno de ellos se acercó dispuesto a golpearla, pero ella se giró en redondo a tiempo y lo levantó para lanzarlo contra un coche. Un sonido desagradable a hueso roto llenó el ambiente. Su amigo horrorizado intento socorrerle, y cuando vio que no puedo hacer nada cargó contra ella. Esta rodó los ojos e hizo la mismo operación que había hecho antes.
Ambos se agarraron al otro para sostenerse tras la paliza. Ella señaló con la cabeza la calle a su espalda.
-Fuera de mi camino -dijo, y eso fue suficiente para que ambos desaparecieran calle abajo-
Se dio la vuelta al escuchar alguien aplaudiendo a sus espaldas. Un hombre moreno, vestido con un traje color vino la observó con detenimiento.
-¡Vaya, eso ha sido impresionante! ¿Quién eres?
-Nadie que te importe -respondió a la defensiva-
-Si que me importas -replicó dando un paso hacia delante- ¿Cómo te llamas?
-Serena Walker -respondió esta mirándolo fijamente-
-Que nombre más bonito, tanto como su dueña -dijo sonriendo de medio lado- acércate, quiero verte
Hizo lo que le pedía y este la observó de pies a cabeza con curiosidad
-Eres preciosa -susurró y ella asintió sin ser consciente de ello- al final de esta calle hay un restaurante de comida china -anunció- te encanta la comida china ¿Verdad?
-Si, me encanta -respondió esta sonriendo, como si fuera una niña a la que le han comprado una muñeca nueva-
-De acuerdo -susurró este alargando la mano- acompáñame
Cenaron, hablaron y después el la convirtió en su chica de los recados. Creía que no iba a poder escapar de él, se equivocaba.
Llevaba cuatro años sin verle, había sido tiempo suficiente como para deshacerse de los traumas que tenía por su culpa y volver a armar un plan para enfrentarle.
Esta vez no escaparía, Serena se aseguraría de ello
Aunque fuera lo último que hiciera
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One Shots : Marvel
FanficEste será un one shot en el que iré haciendo historias con los distintos personajes del Ucm. ¡Espero que os gusten! ¡Gracias por leer! Love you 3.000 💫 (PEDIDOS CERRADOS)