Capitulo 29Daniel arrastraba los pies por el piso alfombrado del pasillo. Era hora de cepillarse los dientes, desde que había terminado con una caries dolorosa cuando era niño que le impidió comer dulces durante mucho tiempo, empezó a tomar enserio su higiene bucal. Antes de llegar al baño paso por la habitación de su hermana, y se detuvo en la puerta.
Daniela con zapatillas puestas estaba dando giros como la muñequita de una caja musical, una y otra vez ¿Eran pirouettes o fouettes? No tenía ni la más pálida idea. Si había algo que le aburría muchísimo, eso era el ballet, siempre en las presentaciones de su hermana para el medio acto ya llevaba mucho tiempo dormido. Un giro tras otro, y un giro tras otro. No entendía como no se mareaba.
—¿Que te preocupa?– Finalmente le pregunto.
Daniela se detuvo de súbito, su pie en posición cayendo con gracia sobre el suelo.
—No me preocupa ¡Me estresa!
Daniel sabía que cuando algo le pasaba a Daniela le daba por desahogarse haciendo pirouettes o fouettes o lo que sea. No tenía que usar mucho de su imaginación para suponer cuál era el problema.
—¿La obra de teatro?
—Quien sea que haya dicho que dirigir una obra de teatro sola es fácil ¡Miente!– Estalló la chica, con los nervios de punta.
Daniel apoyo el hombro sobre el marco de la puerta, muchos más relajado.
—Esa fuiste tú.
—¡Pues no sabía de lo que hablaba!– Entonces fue y se sentó en la silla de su peinadora. Casi como si fuera parte de algún arranque nervioso tomo el cepillo y comenzó a peinarse el lacio cabello castaño.
Habían ocurrido un par de cosas desde que Amberly había desertado de la obra escolar, empezando por qué la misma profesora Marcela había comenzado ausentarse también. Tenía muchas obligaciones con otros estudiantes, no solo dirigía teatro sino otros clubes que también estaban exigiendo de ella y entre las clases y las obligaciones con su propia familia, tuvo que relegar considerablemente sus compromisos con el teatro. Sin Ly, todo el estrés de encaminar las cosas por el rumbo correcto había caído sobre Daniel, que técnicamente seguía siendo "co-director" ¿No? Pero él era demasiado tímido como para involucrarse más allá de ayudar a los chicos de escenografía, así que todo recayó sobre Daniela. Ella había participado en muchos espectáculos gracias a la academia de ballet, algún día deseaba abrir la suya propia ¡Lo suyo era el escenario!... Pero que contrariedad, para hacer una obra no solo se necesita un escenario, también se necesitan personas. Y las personas a veces podían ser difíciles.
A los chicos parecía olvidarseles cada semana la coreografía, los de escenografía parecían hacer lo que se les pegará en gana y últimamente varios actores habían tomado por hábito faltar a los ensayos, y eso era inconveniente porque había agregado un baile más y necesitaban ensayarlo. Además, había aprovechado la oportunidad que tenía para cambiar un poquito, solo un poquito la obra. Le parecía que el personaje de Katy era muy depresivo, así que le invento un par de diálogos alegres... Pero no contaba que al hacerlo comenzarían a llegar varias propuestas. Resulta que ella no era la única a la que le gustaba imaginar tramas alternas, varios chicos también tenían su propia visión de como debía seguir la historia.
Y lo que al principio parecía estar casi listo, ahora se había transformado y era un desastre. Así se sentían los ensayos, estar en medio del desastre.
—No hubieras cambiado a Katy, la historia estaba bien como estaba.
—¿Cómo se dice que no, Daniel? Yo no sé. No puedo ser tan dura. Si le digo que no a alguien luego me odiará y me mirará feo ¡Y no quiero que nadie me este mirando feo!
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Gracia
Teen FictionSegún ella, la vida no le estaba dando más opción que ser lo que era. Una desencantada adolescente, malhumorada y sin sueños ni ánimos para el futuro. Cuando conoce al chico nuevo, que parece ser aficionado a su banda favorita -esa que marcó su inf...