Capítulo 9

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Se internaron a paso rápido entre los riscos y la espesura boscosa, alejándose de los muros malditos de esa ciudad decadente. A sus espaldas, las imponentes montañas que marcaban el límite con las tierras bajo control directo del Emperador se recortaban contra el cielo cuajado de estrellas. Una vez cruzaran esas montañas, estarían relativamente a salvo.

Trepando entre rocas, sorteando raíces traicioneras, cruzando riachuelos de aguas glaciales que escocían la piel, Sasuke se enfocaba en mantener el ritmo veloz impuesto por Naruto. Podía sentir sus músculos entumecidos por el frío y el cansancio. Tenía los pies molidos y su pierna herida punzaba como si fuera atravesada por agujas al rojo vivo. Pero no pensaba quejarse ni demostrar debilidad, no quería convertirse en una carga para la misión.

Tras recorrer varios kilómetros de terreno agreste, Naruto indicó que era momento de descansar. Se resguardaron en una oquedad rocosa cubierta de musgo para recuperar energías. El rubio encendió una pequeña fogata cuyo resplandor danzarín arrojaba sombras inquietantes sobre la piedra. Sasuke lo observaba en silencio mientras su compañero remojaba un trapo y se disponía a examinarle la herida.

-Déjame ver esa pierna – dijo Naruto con suavidad, mas Sasuke no pudo evitar tensarse al contacto. La mirada escrutadora del shinobi sobre su cuerpo vulnerable le provocaba rechazo instintivo. Sin embargo, tuvo que tragarse el orgullo y permitir que le limpiara y vendara la lesión. No estaban en situación de negarse ayuda mutua.

Tras terminar el trabajo en la herida, Naruto extrajo de su alforja algo de carne seca y pan duro para compartir con Sasuke. Comieron en silencio, cada uno inmerso en sus pensamientos, mientras las brasas crepitaban suavemente.

Una vez saciado el apetito y tras beber unos sorbos de agua, retomaron la marcha penosamente colina arriba. Sasuke ignoraba cuál era su destino exacto, pero confiaba en que Naruto tuviera un plan. Después de todo, hasta ahora le había salvado el pellejo en reiteradas ocasiones. Dependía completamente de la pericia del shinobi para sobrevivir.

Cerca del amanecer, la vegetación comenzó a ralear, cediendo paso a parajes desolados y rocas filosas. Un sendero zigzagueante serpenteaba por entre las faldas de los picos más elevados. El aire se tornaba más ligero a esa altura.

De pronto, la mano alzada de Naruto indicó peligro potencial. Se ocultaron tras una formación rocosa y aguzaron el oído. Pasos, voces, el tintineo metálico inconfundible de armaduras... soldados acercándose.

Naruto le hizo una seña a Sasuke para que permaneciera inmóvil y se adelantó sigiloso hacia una saliente desde donde podría observar sin ser detectado. Regresó con el ceño fruncido luego de un minuto.

-Un destacamento completo custodiando el camino. Imposible pasar desapercibidos – susurró – Tendremos que buscar una ruta alternativa, aunque eso implique más riesgos.

Sasuke asintió, resignado. No había opción. Siguiendo las indicaciones del ninja, treparon sobre un terreno de derrubios inestables en dirección a las alturas. Más pronunciado era el ángulo de la ladera, mayor la posibilidad de activar una avalancha de rocas que los sepultara.

Tras una extenuante ascensión que puso al límite sus fuerzas, finalmente accedieron a la cresta de uno de los riscos. Sudando y jadeando pese al viento helado, contemplaron el panorama: cumbres escarpadas perdiéndose en la bruma matinal se extendían hacia el horizonte, donde un sol anémico despuntaba entre jirones de nubes oscuras.

-El paso fronterizo debe estar a unas diez millas en esa dirección – señaló Naruto entre pesadas bocanadas de aire, apuntando hacia el norte –. Si logramos cruzarlo antes del mediodía, estaremos a salvo al otro lado.

Sasuke asintió en silencio. No había descansado apropiadamente en casi dos días y sus reservas de energía estaban peligrosamente bajas. Pero no podía detenerse ahora, no cuando la meta estaba tan cerca. Debía continuar, así tuviera que arrastrarse sobre manos y pies ensangrentados.

Destino Fragmentado. SasunaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora