🪻Capítulo 92🪻

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Si derritieras la nieve más pura y la convirtieras en hilos de seda, ¿sería así de hermoso?

El muchacho, que se había quedado solo en el espacioso dormitorio, se peinó el cabello ligeramente enredado con las manos mientras descansaba de su arduo viaje, y por un momento sus ojos se posaron en el cabello blanco puro y plateado.

—Uff...

Pronto, los ojos cansados del niño se cerraron mientras exhalaba un profundo suspiro, y su rostro adquirió una expresión severa.

Las hermosas manos, que parecían pertenecer a una mujer que nunca había hecho nada malo, se elevaron en el aire y se detuvieron.

—Sideratio.

Un suave susurro se escuchó en el vacío silencioso.

*¡Kaaaang!*

Apareció una deslumbrante luz azul que despertó un fuerte viento, haciendo que el cabello blanco puro y el dobladillo de la ropa del chico ondearan en el aire.

*Shaaaa*

Se manifestó el símbolo de la sabiduría, moviéndose en una trayectoria vertiginosa y con cientos de ojos incrustados en él.

—... Nunca falla en el pronóstico.

Bajo el símbolo de la sabiduría, que resplandecía intensamente como si se hubieran derretido las estrellas del universo, el muchacho recitó en voz baja mientras miraba el Libro de la Sabiduría.

—Cuando te privan de lo que es tuyo, actúas con crueldad y como si hubieras pasado hambre durante miles de años.


[ * Arcano, debido a que entró al mundo rompiendo la prohibición por la fuerza, tiene una autoridad restringida a la mitad de su poder

* Oried está rastreando el paradero de Prince, y Náyad también...

*El Gran Elementalista del Viento y el último pariente consanguíneo de Kandel se hacen cargo del desastre que sobrevino. ]


Los ojos grises plateados del muchacho eran extremadamente tranquilos y racionales mientras leía el extraordinario y sagrado registro.

—... La historia que debería haber sucedido hace mucho tiempo, finalmente está comenzando a tomar forma.

El muchacho apartó la mirada del producto de poder en el que estaban grabados todos los secretos del universo, y miró hacia la ventana donde se desplegaba el oscuro cielo nocturno.

—Pequeña, es hora de enfrentarse a la realidad.

Algo dentro del muchacho murmuró en voz baja.


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Nacida como la hija oculta del protagonista masculino y la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora