𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘐𝘝

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No llores
Nadie merece tus lágrimas
Y si alguien las merece
Nunca te hará llorar

Narrador:

- "¡¡TOMIOKA!!"

Gritaba el albino mientras buscaba al azabache por toda la casa,corría y corría buscaba al azabache,pro ni una pista de el,cuando paro de correr para tomar algo de aire justo al lado de su habitación miro dentro de esta viendo las pequeñas bayonetas manchadas de sangre,y al hacercarse se dio cuenta de un rico pero intenso olor a vainilla y azahar mezclados con el olor de los demonios lo que lo alertó por lo que fue por su katana,pero al mirar abajo se dio cuenta de la katana del azabache también ensangrentada lo que lo hizo que su cabeza haga clic

- "Hay no,no,no,no,no ¡No! ¡¡MALDITA SEA!!"

Dijo golpeando la mesa con fuerza y un gran enojo por lo que había pasado,de inmediato tomó su katana y salió corriendo de la casa en busca de aquel demonio,comenzando a seguir un camino de gotas de sangre que había había el suelo,que al verla bien supuso que era la sangre del azabache

- "Uhg,maldita seas Tomioka,cuando te encuentre te voy a romper la cara"

Dijo en voz baja mientras corría hacía un bosque siguiendo el rastro de sangre que había en el suelo viendo como poco a poco la sangre era cada vez más tirada en el suelo preocupándose un poco por la posible condición del azabache

- "Maldición ¿Por qué cada vez más? ¿Que le está pasando a este idiota?"

Se preguntó el albino con algo de preocupación por la condición en la que se podía encontrar el azabache

Luego de correr más o menos por media hora el camino de sangre terminó en un cuerpo tirado en el suelo con bastante heridas en el,tez blanca,cabello azabache,y unos profundos pero hermosos ojos océano que podrían robar el corazón de cualquiera

- "¡Tomioka!"

Grito el albino horrorizado hacercandose a su compañero de rango y tomándolo en brazos viendo la cantidad de heridas que tenía,unas siendo más graves de otras,cortes,moretones,golpes,signos de patadas,etc

El albino miro a su alrededor viendo que ya no había nadie,por lo que levantó al azabache en brazos y corrió con todas sus fuerzas hacia la cabaña en la que se hospedaban,una vez llegaron dejó al azabache en el sofá y cerró la puerta con seguro y poniendo una silla para que no sea tan fácil pasar,luego volvió a mirar al azabache y se hacerco a él tomándolo en brazos revisando sus heridas dándose cuenta que se estaba desangrando demasiado y que si seguía haci terminaría por perder la vida,algo que el albino no se podía permitir,por lo que tomó un botiquín de primeros auxilios y comenzó a tratar las heridas del azabache lo mejor que podía

Luego de un rato los brazos del azabache ya estaban curados y el albino le estaba quitando el uniforme de la parte de arriba para poder tratar su pecho y espalda por la cantidad de heridas que tenía no le sorprendería que hubiera más heridas por su cuerpo

Al quitarle la parte de arriba del uniforme el albino pudo ver el cuerpo del azabache,y la verdad,no estaba tan mal,se notaba que hacía bastante ejercicio,pues tenía un cuerpo bien formado,eso sí,estaba lleno de heridas,algunas recientes y otras más viejas,haciendo que mientras lo curaba,el albino toque todas estas heridas

- "Se que son viejas...Pero eso no quita el echo de que pude hacer algo para que no existan..."

Pensaba mientras miraba las heridas del azabache,lamentándose por no haber echo algo para protegerlo

- "Tsk ¿Que estoy pensando? Es culpa de este idiota por no ser cuidadoso"

Se dijo a sí mismo mientras terminaba de curar el cuerpo del azabache,y caudno lo estaba por alzar en brazos para llevarlo a la habitación el azabache se aferro a su cintura como si estuviera abrazando un oso de peluche haciendo que el albino trate de quitarlo al principio pero lo termine dejando acomodándolo en sus piernas y acariciando su cabello

𝗢𝗷𝗼𝘀 𝘲 𝘯𝘰 𝘷𝘦𝘯 𝗖𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼́𝗻 𝘲 𝘯𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦. S𝘢𝘯𝘦𝘨𝘪𝘺𝘶𝘶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora