One Shots : Marvel

"I REALLY CARE" (KILLGRAVE)

-Me has salvado la vida, lo que significa que te importo 

Maureen miró a Killgrave con el semblante serio y negó con la cabeza

-No, simplemente no soportaría tener otra muerte sobre mi conciencia -hizo una pausa- aunque fuera la tuya

-Te veré por la mañana -dijo este saliendo de la habitación-

La joven había decidido optar por la opción más fácil, y quedarse a vivir con Killgrave temporalmente hasta que se le ocurriera un plan para que dejara de matar personas inocentes. No había cambiado nada desde la última vez que lo había visto, seguía igual de egocéntrico y psicópata que siempre, prueba de esto último era que había comprado la casa donde había vivido con sus padres adoptivos.

La casa estaba decorada tal y como estaba el día antes de que se mudaran a otro estado por trabajo de su madre. La verdad era que tenía que haberse gastado una importante cantidad de dinero en reformar toda la casa para dejarle exactamente igual. Maureen no sabía como sentirse, si contenta por ver que estaba todo igual o asustada por no saber el porqué de sus acciones.

Aunque en primera estancia la presencia del hombre que le destrozó la vida le causaba un profundo y lacerante rezhazo, no pudo evitar pensar que había hecho todo eso por ella, lo cuál le llevó a cuestionarse si lo había hecho porque la quería de verdad, o porque quería que hiciera algo por él.

Cuando entró en la casa, el mismo le dejó claro que no iba a controlarla que quería que ella tomara sus propias decisiones sin que el la coaccionara de ninguna manera. Evidentemente no se lo tragaba. 

También dijo que no la tocaría, a no ser que hubiera consentimiento por su parte. El, por supuesto, se refería al plano sexual, y ella lo sabía. No quería que la tocase de ninguna manera, no quería que su piel rozase en ningún momento la suya. 

A la mañana siguiente se despertó y bajó a desayunar. El ya estaba allí con todo el desayuno preparado por los cocineros a los que estaba controlando. Maureen no obvió su desagrado y esbozó una mueca de asco.

-Buenos días -saludó el dándole un trago a su zumo de naranja-

-Lo serán para ti -resopló esta bebiendo del suyo-

El la observó de reojo antes de apoyar los codos sobre la mesa, inclinándose hacia ella

-Maurie, no te enfades conmigo ahora, no cuando pensé que estábamos progresando 

Esta abrió mucho los ojos antes de dejar el vaso sobre la mesa

-¿Progresando? ¿A qué llamas tu progresando si puede saberse?

-De momento no me has insultado -respondió y esta bufó observándole con cansancio-

-Dame tiempo, no he despertado aún 

Este sonrió de medio lado, claramente divertido con la situación

-Estamos hechos el uno para el otro, Maurie -dijo- solo que tu no lo ves todavía, pero yo si -inspiró hondo- lo veo con total claridad. Fuerza sobrehumana y control mental, podríamos formar un dúo dinámico 

Posó su mano sobre la de ella y esta saltó hacia atrás como si se hubiera electrocutado

-¡Te dije que no me tocaras! 

Se levantó bruscamente y entró en la casa de nuevo. No tardó en escuchar sus pasos siguiéndola.

-¡Vamos Maurie, no seas así! -se quejó-

Esta se dio la vuelta rápidamente, su rostro se crispó en una expresión de pura rabia

-No vuelvas a llamarme así, jamás -declaró amenazante-