Parte única

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Anton iba algo atrasado a dónde debía ir, ya que se tardó más de lo normal en arreglarse.

Se vio una última vez en el espejo. Se había vestido suéter celeste claro  algo grande, tapaba casi la mitad de su falda rosada. Y para complementar traía zapatillas, medias y una boina de color blanco. Sin embargo lo que más le había quitado tiempo había sido ondularse el pelo y maquillarse, pese a que este último era sutil.

Salió de su casa y allí esperó al uber, faltaba poco para que llegara según la aplicación. En el paradero frente a él habían unas niñas que lo miraban asombradas, su estilo de vestir le generaba bastante atención tanto para mal como para bien. Así que ya estaba bastante acostumbrado.

El que no disfrutaba tanto de la atención era su novio, que solía sobre protegerlo y ponerse celoso cuando los hombres se le acercaban con otras intenciones. Pese a eso nunca le había hecho una escena.

Cuando finalmente se subió al uber tuvo una pequeña conversación con él y se dedicó a mirar por la ventana. Estaba llegando a su destino cuando vio a unos niños jugando en el parque, lo que le recordó a la edad en la que había quedado perdidamente enamorado de Wonbin, que fue cuando tenía ocho años.

Este lo había defendido en el recreo de unos niños más grandes que lo estaban intimidando debido a sus comportamientos algo "afeminados" y su dificultad para pronunciar algunas palabras en coreano, ya que hace poco se había mudado de Estados Unidos. En ese entonces Park infundía tanto respeto que había logrado que lo dejaran en paz, pese a que era un niño bajo y menudito.

Después de eso fueron amigos por dos años, sin embargo todo acabó porque el mayor se fue a vivir a Ulsan con su madre, ya que sus papás se separaron. Pese a que habían perdido la comunicación Anton seguía soñando que se volverían a encontrar y así pasó.

Con su familia se mudaron a Ulsan, puesto que su papá había encontrado un mejor trabajo. Sin embargo nunca espero encontrarse con su eterno crush en el primer día de clases en su nueva escuela.

Había cambiado bastante, pero eso solo hacía que quisiera conocerlo mejor.

Wonbin estaba en ultimo año, era mayor que Chanyoung por dos años, sin embargo lo integro a su grupo de amigos y siempre buscaba excusas para estar a su lado.

Cuando estuvo seguro de que sus sentimientos eran mutuos le propuso noviazgo y este acepto.

Era envidiado por eso, ya que Park era muy popular. Su piel morena, su cara y cuerpo destacaban demasiado, además de que participaba activamente en el equipo de basquetbol y era líder de la banda de música de la escuela. Le habían propuesto varias veces salir y tener citas, sin embargo este siempre se negaba.

Era difícil creer para sus compañeros que aquellos polos opuestos se atrajeran. Sin embargo así había sucedido y ya estaban cumpliendo su segundo mes como pareja, así que quería hacerle algo especial.

Una vez que se bajó del uber se puso en marcha, debía tener todo listo antes de que su novio llegara del trabajo. Era mesero en una cafetería los fines de semana y solía llegar a las 20:00 PM.

Para entrar a la casa le había pedido las llaves a su madre y está se las había otorgado unos días antes, ya que debía viajar por trabajo, así que tendrían la casa solo para los dos.

Sin lugar a dudas le había tocado la mejor suegra, eran muy cómplices y siempre lo mimaba.

Dejo todo en la cocina para preparar bibimbap y se dispuso a decorar la pieza de su mayor con globos y estrellas, cuando termino se encargo de dejar algunos elementos que utilizaría mas tarde al alcance.

Who knows? • wontonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora